Así salió Chayito Robles de prisión… pero no pasará lo mismo con el exdirector de PEMEX, ¿verdad? Dicen que no, a ver si no luego vemos a Emilio Lozoya echándose otro patito.
Pues con la novedad que una magistrada ordenó que sea estudiado y analizado (y, en una de ésas, modificado) el estado de prisión de Emilio Lozoya. Esto con relación a la medida cautelar que se le dictó al exdirector de PEMEX por el caso Odebrecht.
El abogado de Lozoya, Miguel Ontiveros, fue el encargado de confirmar el amparo que benefició a su cliente. Nomás que el defensor aclaró que esto no implica que don Emi vaya a dejar la prisión ni mucho menos: nomás que la medida preventiva sea analizada y el juez emita un nuevo pronunciamiento al respecto.
De acuerdo con Forbes, fue el Primer Tribunal Unitario en Materia Penal el encargado de solicitar la revisión de la medida cautelar dictada en contra de Emilio Lozoya. Ésta, recordemos, le fue dictada por los delitos de cohecho, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Gran batidillo realizado por el susodicho luego de – presuntamente – recibir dinero del de la firma brasileña Odebrech.
La magistrada de Tribunal Unitario consideró que la medida preventiva en contra de Lozoya no está debidamente fundamentada. Así que por eso solicitó que fuera nuevamente revisada y, sobre todo, defendida de los argumentos que los abogados del exdirector de PEMEX han armado para tratar de modificarla.
Vale la pena hacer un ejercicio de memoria para señalar que Emilio Lozoya antes gozaba de prisión domiciliaria… nomás que el muy güey fue visto echándose un patito en el restaurante Hunan, en octubre de 2021. Sólo eso fue suficiente para que, al mes siguiente, se le modificara la medida cautelar de la que gozaba desde 2020, cuando llegó extraditado de España.
El argumento con el que la Fiscalía General de la República (FGR) pidió la prisión preventiva contra Emilio Lozoya fue que, pese a que echarse un patito de lujo no le era prohibido por ley o mandato judicial… pues sí se veía mal. En palabras de la FGR: demostraba que el exdirector de PEMEX tenía “poco pudor procesal”.