Pues parece que los de la Cuarta Transformación van a necesitar más que buenas intenciones para hacer de su gobierno una verdadera austeridad republicana. Como lo ejemplifica la magistrada del Tribunal Colegiado del Decimosegundo Circuito, siempre habrá algún vivo que buscará en los recovecos de la ley para continuar completando lo de la tanda.

Al grito de “no me sale, joven”, una magistrada tramitó un amparo contra las disposiciones de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, las cuales establecen que nadie, pero absolutamente nadie podrá ganar más que el presidente de la República. ¿Pos cuánto gana la magistrada que, de una vez, se protege contra ganar menos de 108 mil pesitos mensuales?

 

Buena pregunta… y mejor aún saber a cuántos funcionarios los que percibirá AMLO se les hace muy poquitos. De acuerdo con La Jornada, desde que se anunció la medada son muchos los magistrados que han recurrido a la figura que fue el sello de la casa de Ignacio Burgoa Orihuela… sin embargo, esta es la primera vez que un juzgado dice “¡cámara, nada que te van a bajar el salario!”. Este caso se dio en el Juzgado Décimo de Distrito con residencia en Sinaloa… y acuérdense que sienta precedente.

Según la resolución del juez, lo dispuesto en la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos es inconstitucional y “de negarse la suspensión, previsiblemente, se atentaría contra el principio de independencia del poder judicial, considerado como una garantía de verdad, libertad, respeto de los derechos humanos y justicia imparcial, libre de influencias externas, ello además en trasgresión directa al artículo 17 de la Constitución Política, que reconoce el derecho humano de acceso a la justicia”…

En pocas palabras, la mentada ley deja desprotegidos a los pobres y muy necesitados funcionarios… y no luego vayan a reclamar que por qué aceptó un sobornito. ¿Qué, ahora que ganan y bien, de todos modos lo hacen? Cof, cof… este, pues algunos… pero si les reducen el salario lo harán, ya no por gusto, sino por necesidad. Algo así.

En fin, ya que sí estaba muy chafa aplicar las de Javier Lozano de “si me reducen el sueldo voy a robar”, la magistrada también indicó que el artículo 94 de la Constitución señala que las remuneraciones de ministros de la Suprema Corte, magistrados de Circuito, jueces de Distrito y Consejeros de la Judicatura Federal, así como los magistrados electorales, son irreductibles mientras permanezcan en el cargo.

Pues si la nueva administración quiere aplicar la austeridad republicana (pero en serio) deberá echarle mezcla a esa grieta que ya encontraron los funcionarios para protegerse. Apenas el 5 de noviembre se aprobó la Ley de Remuneraciones y ya, a menos de un mes, pudo ser saltada.

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