Este miércoles el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró como “persona non grata” al embajador de Alemania en el país latinoamericano, Daniel Kriener. Esto significa que tiene 48 horas para salir de Caracas.

Por medio de un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, anunció que la decisión se tomó por los “recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos del país, en clara contravención de las normas que rigen las relaciones diplomáticas”.

Explica que Venezuela considera como inaceptable que un representante diplomático extranjero cumpla un rol público más allá del de dirigente político en “clara alineación con la agencia de conspiración de sectores extremistas de la oposición venezolana”.

“Venezuela es irrevocablemente libe e independiente, por lo que no son ni serán admitidas acciones de representantes diplomáticos que impliquen una intromisión en asuntos de competencia exclusiva del pueblo y de las autoridades del estado venezolano”, se lee en el comunicado.

La cosa es que el pasado lunes, el embajador de Alemania acudió al aeropuerto de Maiquetía (junto con otras tantas personas) para recibir y proteger al presidente encargado del país, Juan Guaidó.

En este sentido, el ministro de exteriores declaró que se trata de una decisión incomprensible que agrava la situación y no contribuye con la solución del problema. Informó que llamó al embajador a Alemania para consultas.

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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