Aunque es evidente que Venezuela pasa por una severa crisis económica, Nicolás Maduro se hace de la boca chiquita y se ha negado a recibir ayuda humanitaria. Así, representantes de once países latinoamericanos le (dicen “no es para ti güey, sino para la gente”) piden reconsiderar el ofrecimiento y darles chance de ayudar a los ciudadanos afectados. A ver qué contesta.
Luego de concluir el encuentro regional de Quito, en el que el principal tema fue la crisis de Venezuela, los asistentes (menos Bolivia) firmaron un documento en el que “reiteran su preocupación por el grave deterioro de la situación interna que provoca la migración masiva de venezolanos”. Con esto, los países participantes del encuentro – principalmente los que tienen frontera con la República Bolivariana – se mostraron abiertos a seguir recibiendo a inmigrantes… por “hermandad” y “solidaridad”, dijeron… peeero, claro, dentro de sus capacidades y mientras no se violente la seguridad de las sociedades receptoras.
De acuerdo con El País, fueron los representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay y Uruguay, los que firmaron el documento. Aunque Bolivia estuvo presente en la reunión en la que se habló del impacto que está teniendo en la región el éxodo masivo de venezolanos, se abstuvo de colocar su rúbrica. Lo mismo pasó con el de Republica Dominicana, pero éste porque le agarraron los retortijones y, por cuestiones de salud, ya no alcanzó a firmar.
En el llamado “Acuerdo de Quito”, además de indicar que se continuará recibiendo migrantes proveniente de Venezuela (hasta donde se pueda) y solicitar más recursos financieros para los países que más inmigrantes acojan, los países latinoamericanos hicieron un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que abra “un mecanismo de asistencia humanitaria que permita descomprimir la crítica situación, brindando atención inmediata en origen a los ciudadanos afectados”.
De acuerdo con el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, en abril pasado Brasil ofreció importantes cantidades de medicamentos y alimentos para la gente en Venezuela; sin embargo, el gobierno de Maduro se negó a recibir la ayuda. “También ha impedido el ingreso de la ayuda suministrada por otros países, y es el pueblo quien sufre las nefastas consecuencias”, denunció.
En fin, ya si no quiere aceptar la asistencia humanitaria, las representaciones le pide a Maduro que mueva a los responsables de la expedición de documentos de identidad, pasaportes y certificados de antecedentes no penales. Muy necesarios en estos tiempos en los que los venezolanos quieren ingresar a otro país. Nomás que sin pasaporte, pues no hay manera. Sobre todo porque, con tales documentos, se intenta garantizar la seguridad de los migrantes y evitar el tráfico de personas, pero también proteger la seguridad de las sociedades receptoras.
