Una dedicada madre australiana que se dedica a fabricar diferentes accesorios para muñecas metió la música a la casa con un singular y muy detallado regalo para su hija: una casa de muñecas tallada dentro de una guitarra acústica. El detalle con el que cuenta la obra es increíble.
Lorraine Robinson, 49, es una artista especializada en miniaturas que decidió donar su posesión más preciada, una guitarra acústica que la acompañó por décadas, para tallar dentro de ella una casa de muñecas rica en detalles y lujo. El nivel de atención al detalle de las miniaturas es uno que no habíamos visto en mucho, mucho tiempo.
La hija de Lorraine es una muy afortunada por tener una madre tan dedicada a su trabajo y pasión.