Ni la llegada de las fuerzas federales pone orden: continúan las desapariciones en Iguala, Guerrero. Ahora medios locales reportan que un comando de cuatro hombres encapuchados levantó a una mujer y a sus tres hijas menores de edad en el centro de Iguala el 19 de diciembre, después de denunciar ante el Ministerio Público un intento de extorsión, lo que nos hace pensar ¿las puso alguien del MP?
La mamá acudió ante la agencia del Ministerio Público, en compañía de sus hijas, a denunciar que había recibido amenazas en su domicilio, mediante una hoja de papel en la que le pedían 10 mil pesos y la entrega de cuatro armas de fuego. Luego de efectuar la denuncia, cuatro encapuchados bajaron de un vehículo y las raptaron, mientras esperaban el transporte público.
Tres días después, la mujer fue liberada. Sus secuestradores la sacaron de la vivienda donde la tenían, la hicieron caminar por un cerro, la subieron a otro carro y luego la llevaron hasta la carretera México-Acapulco, en el tramo Iguala-Santa Teresa.
“Te vamos a desamarrar hija de tu puta madre. Da tres pasos adelante y no voltees”, le dijeron.
Acto seguido la dejaron en libertad, pero se desconoce el paradero de sus hijas.
Todo parece indicar que la estrategia de Peña Nieto de poner al Mando Único policial en Guerrero no está saliendo conforme lo planeado. La seguridad federal no alcanza.
