Esta reflexión lleva varios años en la mesa y ha tocado a varios géneros, desde el rock hasta el reggaetón y, claro, la música regional mexicana: el machismo presente en las letras de las canciones y que se ha reproducido por generaciones.
A propósito de la charla que tuvimos con cuatro integrantes del Mariachi Femenil Amazonas, abordamos este tema que sigue apareciendo para recordarnos que —si bien estas letras reflejaron el contexto de una época— estamos a un buen tiempo de replantearlas y cortar con la cadena de normalización de la violencia.
Y por aquí partimos de la canción ‘Mátalas’.
El machismo en las canciones de regional mexicana visto por una mariachi
“Ha habido controversia de mi parte con los compañeros, por ahí escuché que era muy ‘buscapleitos’, tal vez sí, porque siempre he buscado la igualdad para las personas”, comentó Sara Paola Ayala, feminista y guitarra en el Mariachi Femenil Amazonas.
A manera de introducción, Sara Paola señaló que precisamente con ‘Mátalas’ ha visto cómo algunos de los compañeros del gremio reflejan ese machismo mediante las bromas.
¿Cómo? Cambiando las letras de una canción cuyo título hace que más de una persona extranjera o mexicana levante la ceja.
Sara ha escuchado modificaciones como esta:
“En vez de decir, ‘Asfíxialas con besos y dulzura’, ellos lo modificaron y dijeron ‘asfíxialas con bolsas de basura’.
Y yo decía, ‘pues, ¿qué es lo que viven en sus casas? ¿Qué clase de violencia es la que viven?”.
Para Ayala estas bromas solo reflejan una parte superficial de un problema todavía más grave: la violencia que se ha normalizado a través de los años entre mariachis y mediante la música.
“Siempre hay como ese… como que se quieren sentir sobre nosotras”.
Sin embargo, la mariachi consideró que ya no es tiempo de permitir que esto suceda porque “al final de cuentas hemos vivido por décadas la violencia hacia la mujer”.
El repertorio
Si bien el título de ‘Mátalas’ nos lleva a esta reflexión, en el repertorio hay un sinfín de canciones que hablan de violencias hacia las mujeres —y las normaliza—, desde la pedofilia hasta los feminicidios.
Como ejemplos, Sara Paola Ayala puso ‘Yo debí enamorarme de tu madre’, de José Alfredo Jiménez:
“Qué difícil tenerte y no tenerte.
Qué difícil sentir que no eres mía
Qué difícil encontrar una noche
Que siga siendo noche y que no tenga día
Porque a mi edad, yo puedo ser tu padre
A ti te faltan los años no cumplidos
Yo debí enamorarme de tu madre
Pero dios es quien marca los caminos”.
O ‘El corrido de Santa Amalia’, que prácticamente relata un feminicidio.
“Es un tema muy delicado esto de las letras. Para aprenderme una letra tengo que analizar lo que dice primero, porque es mi manera de aprenderme las canciones, pero esas canciones son como de que se sienten tus dueños”.
La mariachi reconoce que la melodía, la música en sí de ‘El Corrido de Santa Amalia’ le gusta, pero el choque viene con las letras, en el relato del feminicidio de una joven.
“Ahorita cualquier cosa de las canciones de mariachis ofende a las personas porque están envueltas en machismo y violencia”, pero también sirven como proyección de otras.
‘Ámalas’
Alejandra Carballido, fundadora del Mariachi Femenil Amazonas, se unió a las opiniones sobre el machismo en las letras de música regional mexicana, recordando que uno de sus compañeros llegó a cambiar la palabra ‘Mátalas’ por ‘Ámalas’, para cambiar una canción que estaba condicionada por una sola palabra. Aunque no es la única.
“Si nos ponemos a buscar, el repertorio está inundado por este tipo de cosas y hasta canciones escritas por mujeres”.
Justo por esta razón y lo que estamos viviendo en México —la crisis de violencia hacia las mujeres—, es momento de entender de dónde vienen esas canciones y por qué es momento de dejar de proyectarnos como sociedad en aquellas letras escritas hace más de 60 años.
“Hay que ir más allá”
Inés Aurora (Aury) Escalera, violín tercero del Mariachi Femenil Amazonas, consideró que “hay que ir más allá” de cambiar las letras. Y como personas, aprender a ser conscientes de lo que están narrando.
“Pensar el contexto de ahora y la diferencia con el de antes y mejorar en ese aspecto para no seguir denigrando a la mujer”.
Entonces, ¿se trata de cancelar? Preguntarán algunos.
En un texto publicado en El País, el periodista David Marcial consultó con varias académicas mexicanas sobre el machismo en las canciones rancheras, ahí, todas coincidieron en que no se trata de censurar ni “valorar artísticamente las obras”, sino de tomar conciencia cómo nuestra cultura se va construyendo y como esa construcción nos forma como sociedad.
En pocas palabras, un análisis similar a lo que tres mariachis nos compartieron de viva voz.
#UnDíaCon: Sara, Aury, Linda y Alejandra, cuatro mariachis Amazonas que cantan por la sororidad