El feminicidio de Luz Raquel Padilla Gutiérrez está rodeado de una serie de fallas y omisiones de las autoridades. En una primera instancia, de las del municipio de Zapopan, pero que se extienden a nivel Estatal y hasta Federal.
Van desde el momento en que a la activista y cuidadora le negaron entrar al programa Pulso de Vida —que brinda protección a víctimas de violencia— y hasta la falta de atención a las denuncias previas al ataque del 16 de julio, cuando Luz Padilla fue atacada por un grupo de personas que le arrojó alcohol para después prenderle el fuego.
Fallas y omisiones en el feminicidio de Luz Raquel Padilla
Gran parte del país sabe de este caso: el sábado 16 de julio un grupo de personas roció con alcohol y le prendió fuego a Luz Raquel Padilla.
Por este ataque, la cuidadora y mamá de un niño con espectro autista y epilepsia sufrió quemadoras en el 90 % de su cuerpo que, días después de la agresión, causaron su muerte.
Este caso ha indignado a la gente entre otras cosas por las respuestas que recibió Luz Raquel Padilla de las autoridades de Zapopan, Jalisco, para atender sus denuncias —hechas contra Sergio Ismael N, su familia, y otros vecinos.
Falta de atención y respuesta a las denuncias hechas en redes
“Te vaz a morir, machorra”. “Te voy a quemar viva”, son algunas de las pintas que aparecieron frente al departamento de la activista.
Padilla Gutiérrez usó sus redes sociales para denunciar las agresiones diarias a las que estaba expuesta. De hecho, dos días antes del ataque con alcohol, ella había denunciado —arrobando a la Policía de Zapopan— las presiones de sus vecinos.
“Como es posible que a un menor con autismo y epilepsia por tener una o varias crisis por patear y pegar en paredes, mi vecina le mande una patrulla, ya quisiera ver a los oficiales contener sin lastimar, aún así pedían verlo, vulnerando derechos”.
Pese a las menciones, a los reportes que incluso encontraban eco en redes, las autoridades de Zapopan brillaron por su ausencia, al no acercarse para verificar y darle seguimiento a un caso cuyas denuncias se repetían una y otra vez.
Tal vez alguien piense: ¿Por qué Luz no denunció de manera presencial ante la Policía? Y la respuesta es: sí, lo hizo.
Le negaron entrar al programa Pulso de Vida
Las agresiones no sólo eran verbales o gráficas. Antes del ataque del 16 de julio, Luz Raquel fue atacada con cloro industrial.
“Mi agresor me atacó con cloro industrial y mi seno izquierdo está mal y las amenazas de muerte son a diario porque es mi vecino mi agresor. Ya levanté mi denuncia pero no hacen nada para protegerme, tengo miedo por mi vida y la de mi familia”.
En aquella ocasión, Luz acudió a la Comisaría de Zapopan a levantar la denuncia, con el objetivo de recibir protección.
Sin embargo, le dijeron que no podía entrar al programa Pulso de Vida, que consiste en darle un localizador a las víctimas para que cuando estén en una situación de riesgo, presionen el botón y a los 3 minutos aprox la policía acuda a su ayuda.
En el caso de Luz Raquel Padilla, las autoridades le dijeron que no procedía porque sus denuncias se basaban en amenazas que podían ser chismes de vecinos.
La protección que expiró el 9 de junio
El gobernador de Jalisco Enrique Alfaro dice que Luz tenía medidas de protección vigentes y una carpeta judicializada, que la policía hacía rondines de vigilancia y la atendió de manera personal.
Y que estas medidas no habían sido suficientes para evitar “una atrocidad así”.
Pero los mismos testimonios de la activista contradicen a las declaraciones de Alfaro —desde el momento en que Luz se quejaba de que la policía no hacía nada y temía por su vida.
Mily Cruz, coordinadora de Yo Cuido México, explicó en entrevista en W Radio que su colega contaba con una medida de protección, pero que había expirado el 9 de junio.
¿Y los agresores?
En reiteradas ocasiones Padilla acusó a su vecino Sergio N de ser uno de sus principales agresores —junto con su familia. De hecho, ya tenía una carpeta por problemas relacionados con la convivencia vecinal.
Si bien los problemas eran porque los vecinos se quejaban de los ruidos que hacía Bruno, el hijo de Luz; los encuentros más fuertes los tuvo con este vecino en específico.
La coordinadora de Yo Cuido México compartió que tras el ataque en arcos de Zapopan, Luz le dijo a su mamá que quienes la habían atacado eran gente enviada por “Checo”.
Un policía municipal alcanzó a escuchar estas palabras. Sin embargo, cuando trascendió la muerte de Luz Raquel, se hablaba de un ataque supuestamente orquestado por su expareja.
Y en medio de este señalamiento directo, la Fiscalía de Jalisco ha dicho que no puede relacionar a Sergio N con el ataque directo contra Luz porque no hay información “que posicione a esa persona en el lugar que ocurrieron los hechos”.
Aún así, la Fiscalía de Jalisco ya cumplimento un mandamiento judicial por lesiones, amenazas y delitos cometidos en contra de la dignidad de las personas.
Ahora habrá que esperar una audiencia inicial para saber qué sucederá con uno de los sospechosos del feminicidio de la activista —quien ya declaró ante la Fiscalía.
Mientras, sobre el grupo de personas que atacó a la activista, la Fiscalía de Jalisco aún no ha dado información.
Sin recursos para terapias y medicamentos
Este último punto alcanza a los tres niveles de gobierno con respecto al apoyo que hay para las personas cuidadoras, dedicadas las 24 horas a sus seres queridos o personas que tienen en su tutela.
Mily Cruz explicó que Luz no tenía cubiertas las terapias ni los medicamentos que necesitaba su hijo.
La cuidadora de 35 años vivía con su mamá y Bruno. Pero lo cierto es que faltaba un apoyo integral para que salieran adelante por ser un caso vulnerable.
Tras el feminicidio de Luz Raquel, la Presidencia Municipal de Zapopan ha volcado su apoyo a la familia.
Por lo pronto, el hijo de Luz tendrá una beca vitalicia y su abuelita una beca por cuidadora. Además de que ella ya entró al programa Pulso de Vida.
Juan José Frangie, presidente Municipal de Zapopan, también ofreció atención médica y rehabilitación para Bruno, así como acompañamiento emocional y jurídico para la familia.
Apoyos integrales que tendrían que ser contemplados por el sistema municipal, estatal y federal para familias en condiciones vulnerables y, de manera específica, para cuidadoras y cuidadores.
Este elemento junto con la serie de omisiones que les contamos acá arriba giran en torno a un caso cruzado por distintas violencias: el feminicidio, la crisis de violencia contra las mujeres y las agresiones contra una persona con espectro autista, así como la violencia institucional por omisiones o una falta de investigación con perspectiva.