Este 1 de enero el Congreso de Brasil tomó protesta a Lula da Silva como presidente. Con ello este personaje llega a presidencia por tercera vez.
El nuevo presidente afirmó que el diagnóstico sobre la situación que reciben es “espantoso” en todos los aspectos, pero que uno de los principales objetivos será luchar contra la pobreza.
“Los derechos e intereses de la población, el fortalecimiento de la democracia y el restablecimiento de la soberanía nacional serán los pilares de nuestro gobierno, y este compromiso comienza con la garantía de la asignación familiar renovada, más fuerte y más justa. Necesitamos rescatar del hambre a 33 millones de personas“, afirmó.
Lula da Silva, nuevo presidente de Brasil
Una de las más notables ausencias en la ceremonia de toma de protesta fue el propio Jair Bolsonaro, quien desde hace unos días viajó a Florida, en Estados Unidos.
Durante la ceremonia se movilizaron más de 8 mil agentes de seguridad de la Policía. Es más, por la mañana la policía arrestó un hombre que intentó entrar a la ceremonia con un cuchillo y fuegos artificiales.
Luiz Inácio Lula da Silva ha sido presidente de Brasil en otros dos periodos: 2003-2006 y 2007-2010. Y va por este tercer periodo: 2023-2026 a sus 77 años de edad.
En 2017, el entonces expresidente fue condenado a 9 años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Las acusaciones estaban relacionadas con el caso Lava Jato (lavado a presión) que no era otra cosa sino una red de lavado de dinero y moches entre Petrobras —una empresa semiestatal, algo así como Pemex, pero que comparte responsabilidades con empresas privadas— y compañías privadas que se mochaban con dinero y propiedades para conseguir concesiones.
Todo esto durante los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff como ministra de Energía.
