Lo que necesitas saber:
Luis Cárdenas Palomino se convierte en el segundo exfuncionario en librar el caso Rápido y Furioso.
Pues con la novedad. Este 24 de enero la jueza Noveno de Distrito en Sonora ordenó liberar al exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federa, Luis Cárdenas Palomino, por el caso Rápido y Furioso.
Pero ¿esto significa que ya va a quedar en libertad? En realidad no porque no es el único proceso que el exfuncionario tiene encima.
Luis Cárdenas Palomino libra el caso Rápido y Furioso
Recientemente la jueza del Juzgado Noveno de Distrito en Sonora, Karina Almada Rábano, ordenó liberar a Luis Cárdenas Palomino por el caso Rápido y Furioso.
Esto debido a que, de acuerdo con la resolución, la Fiscalía General de la República (FGR) no ofreció ninguna evidencia de que el exfuncionario de la Policía Federal estaba enterado del operativo.
Entonces como no hay evidencia para procesarlo por ese caso, se ordena su liberación a la voz de ya.
Pero ¿esto significa que el exfuncionario va a salir de prisión? En realidad no porque no es el único caso que tiene encima.
Luis Cárdenas Palomino va a seguir en el penal del Altiplano porque aún hay otro caso encima, relacionado con la tortura de 4 hombres, supuestos integrantes de la banda Los Zodiaco. Entre estas personas hay dos familiares de Israel Vallarta Cisneros, del caso Florence Cassez.
¿Qué es Rápido y Furioso?
Vamos por lo primero. Luis Cárdenas Palomino fue un alto funcionario en el tema de seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, como Genaro García Luna, pero desde la extinta Policía Federal y otras trincheras relacionadas.
El caso apunta a que entre 2009 y 2011 la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos ejecutó un operativo para meter a México, de manera ilegal, miles de armas de fuego con un chip para rastrearlas.
La cosa es que a final de cuentas se perdió el control de las armas y llegaron, para variar, a manos de los grupos del crimen organizado.
De acuerdo con el caso, García Luna y Cárdenas Palomino habrían participado en la fallida operación. A final de cuentas quienes se beneficiaron de las armas fueron los cárteles.