Ayer por la noche en la localidad de Charlotte, Estados Unidos, se cumplió la tercera jornada de protestas por la muerte del afroamericano Keith Lamont Scott a manos de la policía; por ello, la alcaldesa, Jennifer Roberts, decidió decretar un toque de queda, el cual dio inicio las primeras horas de este viernes.
Así como las dos noches anteriores, ayer centenas de personas salieron a las calles para mostrar su rechazo a las autoridades. Algunas simplemente coreaban consignas, llevando consigo pancartas en las que podía leerse “Dejen de matarnos” y “La resistencia es bella”. Sin embargo, otros grupos llevaron a cabo el bloqueo de algunas vialidades. Fue ahí donde las fuerzas de seguridad actuaron con mayor vigor, disparando balas de goma y lanzando gases lacrimógenos para conseguir dispersar la manifestación y hacer valer el toque de queda.
Al respecto Kerr Putney, jefe de la policía de Charlotte, comentó que en las dos noches de protesta que ya se habían vivido sucedieron saqueos a comercios, así como diversos actos vandálicos, por lo cual se llevó a cabo la detención de al menos 44 personas. Además, se lamentó la muerte de uno de los manifestantes, mientras que agentes de la policía habían resultado con heridas.
Luego de darse a conocer la muerte de Lamont Scott, las primeras manifestaciones se habían desarrollado en aparente calma, con una vigilia en memoria de la víctima, pero conforme pasaron las horas la situación llegó a un punto en el que un grupo de personas terminaron lanzando proyectiles contra la policía. Las autoridades poco tardaron en contestar a las agresiones y replicaron con gases lacrimógenos. La misma situación se vivió las noches siguientes.
“No se puede tolerar la violencia. No se puede tolerar la destrucción de bienes y no toleraremos los ataques perpetrados contra nuestros policías”, señaló el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrony, quien anteriormente había decretado estado de emergencia.
El toque de queda se impondrá hasta nuevo aviso. Éste será desde la medianoche hasta las seis de la mañana y, para hacerlo efectivo, a la localidad arribaron elementos de la Guardia Nacional.