En 1974 el paleoantropólogo Donald C. Johanson dirigió una expedición a Etiopía para buscar fósiles de parientes humanos antiguos, en esa expedición encontraron los fragmentos óseos de Lucy, una hembra de poco más de un metro de altura que vivió hace 3.2 millones de año y que se convirtió en el fósil más famoso del mundo.
Los restos de Lucy, la mejor representante de la especie astralopithecus afarensis, se encontraron en un arroyo; sin embargo a 42 años de su descubrimiento científicos e investigadores no habían podido descifrar cuál había sido la causa de su muerte o cómo llegaron sus restos hasta aquel arroyo.
Ahora, un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Texas revela que el antepasado más famoso del ser humano podría haber muerto a causa de fracturas que sufrió como consecuencia de una caída de un árbol. Para el estudio, el paleontropólogo John Kappelman, autor principal y su equipo de investigación, analizaron las tomografías computarizadas de varias partes del fósil y compararon los resultados con otros casos clínicos.
Los expertos que realizaron el estudio llegaron a la conclusión de que muchas de las fracturas que presentaba el fósil probablemente eran la consecuencia del impacto de una caída desde una altura considerable, como por ejemplo un árbol y no como resultado del proceso de fosilización.
De acuerdo con el Dr. Kappelman, Lucy pudo haber caído de un nido en el que ella estaba durmiendo, ya que los chimpancés construyen sus nidos a un promedio de 12 metros por encima del suelo y una caída de esa altura pudo haberla matado. Pero Nathaniel Dominy,biólogo evolutivo de la Universidad de Dartmouth, dijo que esto era improbable, que si Lucy cayó de un árbol, probablemente había sido porque estaba ahí en busca de comida.
El Dr. Kappelman tiene el permiso del gobierno de Etiopía para publicar los datos del estudio en internet para que otros críticos y antropólogos puedan evaluar los resultados. “Estoy feliz de que los archivos estén circulando, así la gente puede evaluar plenamente nuestra hipótesis y a ver en qué acaba”, dijo Kappelman.