Luego de que le fuera otorgada una suspensión definitiva a cualquier orden de aprehensión, Emilio Lozoya nomás tenía que acudir ante un juez de control para continuar con el trámite… simple depósito de una garantía económica y firmar cada semana. Pero ni eso quiere hacer (por el momento). De acuerdo con la carta que difundió por medio de sus redes sociales, el exdirector de Pemex siente que no hay las garantías legales que necesita para cumplir con su obligación.
En su extensa carta, Lozoya aclara que es su deseo comparecer para defenderse de tanta acusación que pesa en su contra por, supuestamente, haber sido bien transa durante su paso por Pemex. Sin embargo, “ante la defenestración pública” de la que ha sido objeto, ha decidido que mejor lo va a dejar para otra ocasión. ¿No les es suficiente el argumento de Lozoya? Bueno, no se preocupen, que hay más.
Para no interrumpir su fuga… digo, para no presentarse en los juzgados, Lozoya señala que ve medio raro que, en primer lugar, se haya liberado una orden de aprehensión en su contra cuando ni siquiera se le imputaba un delito grave ni ameritaba prisión preventiva. Así, si lo hubieran llamado por las buenas, como en otras ocasiones, él sin ninguna bronca habría acudido… pero con el reciente antecedente, siente “uyuyuy” de que lo vayan a atorar. “No se me condujo mediante citatorio a proceso tal y como lo prevé la norma”, justifica Lozoya.
A la opinión pública. pic.twitter.com/XIJSpgt8JW
— Emilio Lozoya Austin (@EmilioLozoyaAus) 11 de junio de 2019
Por otra parte, el exdirector de Pemex indica que no siente que haya garantías legales para su comparecencia ante el juez de control, cuando ya hasta le hicieron báscula ratera a la mala: “el mismo Juez de Control que libró la orden de aprehensión, libró órdenes de cateo, con falsos informes rendidos por elementos de la Policía Federal Ministerial”, acusa Lozoya.
Además, agrega el exfuncionario, las revisiones no sólo se hicieron en su propiedad, sino en la de sus padres… aún sabiendo que ellos –según– no tenían vela en el entierro. “Es público que mi hermana (contra quien también se liberó orden de aprehensión y se le congelaron cuentas) hace varios meses contrajo matrimonio y obviamente tiene su domicilio propio, por lo que no vive con mis padres”.
Aparte de señalar la negativa de las autoridades a entregar copias de las carpetas de investigación en su contra… pos pa’ saber por dónde le va a caer la voladora y preparar su defensa, Emilio Lozoya justifica su ausencia en el juzgado de control con la manchada “persecución mediática” de la que ha sido objeto desde 2017. “Detrás de esta campaña mediática hay intereses de poder los cuales serán develados en su momento”, advierte el misterioso exfuncionario.
Lozoya también pone de excusa las acciones de la Unidad de Inteligencia Financiera en su contra, la manera en que se ha conducido Fiscalía General… y bueno, el caso es que avisa que ni lo esperen en los juzgados.
De acuerdo con la información que se difundió al darse a conocer que se le daba un plazo de tres días al exdirector de Pemex para presentarse, la jueza que le otorgó la suspensión definitiva a Lozoya tiene la facultad de retirársela… precisamente, si es que el exfuncionario no se presentaba ante el juez a cumplir con el trámite. Así que habrá que esperar si se le aplica la ley… o se le da chance al exfuncionario, pues para que agarre valor y cumpla con las obligaciones que se le impusieron.