Durante la Segunda Guerra Mundial las fuerzas alemanas robaron miles de obras en Francia entre 1940 y 1945. Y aunque más de 45 mil piezas ya han sido devueltas a sus dueños, más de 2 mil siguen sin ser reclamadas, entre ellas 296 que están en el museo Louvre en París.
Es por esto que el museo decidió abrir una exposición permanente de estas pinturas para ver si aparecen los dueños legítimos de las obras de arte y poder regresarlas. En dos salas se colocaron 31 pinturas de varios artistas y eras que incluyen un paisaje de Theodore Rousseau, La Source du Lison.
Se cree que la mayoría fueron saqueadas a familias judías durante la Segunda Guerra Mundial por lo que los beneficiarios pueden ver estas obras, declarar que les pertenecen y oficialmente solicitar su devolución.
Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo de las autoridades francesas para encontrar a los herederos de las familias que perdieron sus obras de arte. Fue creado un equipo por el Ministerio de Cultura quien está encargado de rastrear los orígenes del arte e identificar a sus dueños, aunque ha sido un proceso largo pues solo unas 50 piezas han sido devueltas desde 1951.
Sebastien Allard, director del departamento de pinturas en el Louvre, dijo que su meta es devolver todo lo que no les pertenece.