Lo que necesitas saber:
¿Creerían que es su día de suerte si alguien les dice que necesita ayuda para cobrar millones de pesos con un cachito de Lotería Nacional o están frente a una estafa?
Está cañón. Es impresionante la cantidad de fraudes que se aparecen en México. Además —hablando en serio—, algunos de estos engaños son tan creativos que tenemos que mantenernos actualizados con todas estas movidas. Esta vez conocimos algunos testimonios de una estafa que comienza con un cachito de Lotería.
Bueno, en realidad, comienza cuando un hombre de la tercera edad te pide ayuda para cobrar millones de pesos que, supuestamente, se ganó.
“Se veía asustado”, nos cuenta Mayra, una joven que, aunque no fue víctima de la estafa del cachito de Lotería, sí perdió casi dos horas de su día escuchando la actuación de los manchados que querían aplicarle este enredado fraude.
¿Cómo funciona la estafa del cachito de Lotería?
Como les contábamos, los testimonios de esta estafa cuentan que arranca cuando un hombre de la tercera edad te pide ayuda para cobrar un cachito de la Lotería Nacional.
“Con muchísima angustia me contó que le habían querido quitar su billete unos policías, que le habían ofrecido dinero. Estaba súper asustado”, recuerda Mayra. “Hasta lloraba el don. Solo decía que ya se quería regresar a su pueblo”.
El señor que se le acercó a Mayra aseguraba que era de Puebla y decía que no sabía hablar muy bien español. Quería regresarse lo antes posible. En otros testimonios de la misma estafa, la historia es igualita solo que lo cambian por Tlaxcala.
Pero bueno, volvamos a los detalles importantes.
Palabras más, palabras menos, el hombre pide ayuda para encontrar la dirección del edificio de la Lotería Nacional. Quiere llegar lo antes posible para cobrar millones de pesos con su cachito ganador y que su horrible experiencia termine lo antes posible. Sin embargo, el hombre no trabaja solo.
La estafa del cachito de Lotería Nacional incluye a un “buen samaritano”
Mientras el hombre habla con sus posibles víctimas, un buen samaritano se acerca en la escena. En el caso de Mayra era un hombre joven bien vestido que parecía oficinista. En otros casos son mujeres con bebés o gente que, a simple vista, podría ir pasando por la calle.
El hombre ofrece su ayuda. Es más, hasta se ofrece a correr a un puesto de la Lotería para revisar si el boleto de verdad es ganador.
Mayra recuerda que sacó su teléfono para escanear el Código QR del cachito y solo le aparecieron números, por lo que tenían que ir por una de las sábanas oficiales con un vendedor.
“El hombre fue por la la lista, regresó con la sábana, revisamos el billete y aparecía como ganador de 7 millones de pesos en la Lotería Nacional”, recuerda Mayra. Este es un punto clave en la estafa pues es donde intentan convencerte que el asunto es de verdad.
Te siguen “mareando” con su actuación y con puro choro
El choro es una parte esencial en esta estafa. “Hablan tanto. Entre la angustia del señor y que el otro vato no se calla, llega un punto que te marean”, bromea Mayra. Chéquense nomás cómo se desarrolla la historia.
Una vez que te dicen que el cachito de Lotería es verdadero, el señor cuenta que no trae credencial; entonces no puede ir a cobrar su millonario premio.
Como le urge regresarse a Puebla, ofrece vendértelo en agradecimiento. Abusando de tu confianza —o de tu buena onda de echarle la mano—, dice que solo te lo va a vender a ti y que tú tienes que dividir las ganancias con el buen samaritano.
En ese momento, Mayra abandonó a los estafadores; “eran 2 contra 1 y necesitaba acercarme a un lugar seguro”, dice. Les avisó que tenía que irse, les deseó suerte en su camino y pudo marcharse sin perder ni un centavo.
Sin embargo, algunos otros testimonios que sí han caído en la estafa del cachito de Lotería Nacional cuentan que las cosas se pueden poner complicadas.
Una mujer de la tercera edad fue obligada a comprar equipos electrónicos para “comprar el cachito” pues no tenía dinero a su disposición. A otra persona la llevaron al banco a retirar miles de pesos. Otros hacen depósitos electrónicos en el momento.
Al final —como seguro se lo imaginan— resulta que el boleto es completamente falso y lo único que sucedió es que las personas perdieron sus ahorros.
¿Cómo revisar si un cachito de Lotería es verdadero y no caer en la estafa?
La manera más sencilla de no caer en esta estafa es, obvio, decirles que no. Sin embargo, sabemos que no está tan fácil.
Entonces, acá les dejamos unos tips para que puedan revisar si un cachito de Lotería es falso. Además de los detalles miniatura en el boleto, pueden —como lo hizo Mayra en su testimonio— evitar esta estafa escaneando el Código QR con su celular.
Sin embargo, para hacerlo correctamente, necesitan descargar la app de la Lotería Nacional. Una vez usándola, la aplicación les dirá si el boleto de verdad es ganador o si el sorteo todavía no se ha realizado.
¿Otro detalle importante? Aunque en la estafa les digan que tienen que ir al edificio de la Lotería Nacional, la verdad es que, en la mayoría de los casos, pueden cobrar los premios en cualquier banco.
Según la página oficial de la Lotería Nacional, no necesitan —a fuerza— asistir a sus oficinas si es que ganaron millones de pesos:
- El reintegro lo cobran en cualquier expendio.
- Premios menores a 10 mil pesos también se pueden cobrar en los expendios, aunque tienes que revisar que tengan dinero suficiente. A veces solo pagan hasta 3 mil pesos.
- Premios menores a 10 millones de pesos pueden cobrarse en el banco de tu preferencia. Necesitas llevar el cachito de Lotería y una identificación oficial.
- Solo necesitan asistir al edificio de la Lotería Nacional en caso de que ganen más de 10 millones de pesos, pero eso no sucede en esta estafa.
Está cañón, ¿no? Al menos así sabemos identificar cachitos falsos de la Lotería Nacional o cómo, en la gran mayoría de los casos, no tenemos que irnos a ningún lugar desconocido para cobrarlos.
Estafa del cachito de Lotería es bastante vieja, pero anda regresando
Una curiosidad es que la estafa del cachito de Lotería ha sido una estafa que se ha escuchado desde hace años en México. Hace casi un lustro, por ejemplo, Chilango contó la historia de una joven que vivió un fraude similar.
Pero bueno, el chiste es conocerla, para que no los agarren comiendo camote y que los estafadores no abusen de su buena fe, ni de las esperanzas de encontrarse su día de suerte.