¿Que ya nadie cree en la labor legislativa?, ¿que todos han perdido la fe en una labor efectiva del Poder Legislativo?, ¿que los legisladores parecen marionetas de los grandes partidos? No se preocupen, para recuperar la fe en estos señores del curul, han creado un cómic que nos describe sus súper poderes y sus misiones en la vida… *busca su píldora con cianuro*.
Nosotros nos acabamos de topar con este tesoro, aunque el cómic de hecho salió el día del niño. Se trata de un proyecto del equipo del Centro de Investigaciones Legislativas de la UAM Iztapalapa. Por supuesto no podíamos dejar de comentarlo.
¿Cómo nació la idea?
El Centro de Investigaciones Legislativas se hizo una pregunta:
“¿Cuál sería el mejor presente que podríamos hacer a los niños y jóvenes mexicanos?, es decir ¿qué puede obsequiar un centro como este a la población joven?”
Y la respuesta que encontraron fue hacer accesible a niños y jóvenes el conocimiento legislativo: ¡Yeeeeiiii!… un momento ¿cómo podrían hacerlo sin inducirnos a un coma por aburrimiento? [Respuesta: no lo lograron].
Bueno, fue así como nacieron los super parlamentarios: el sabio diputado local, diputado federal tron, Senador-man y la increíble mujer interparlamentaria.
Cada uno tiene sus poderes, aliados y enemigos, por ejemplo:
¿El malvado señor corrupción es su enemigo? Nosotros creeríamos que era más bien su deblidiad.
En fin, cada súper héroe tiene su propio cómic (si dan clic a cada imagen podrán acceder a cada uno):
Aunque es completamente loable que existan iniciativas para acercar el conocimiento legislativo a los más jóvenes, tal vez el mayor problema con este cómic es el usar figuras de superhéroes como metáfora de los puestos en el Congreso. Los legisladores no deben ocupar puestos idealizados, sino humanos, por lo que nuestras leyes deben prever todos los posibles errores y delitos. Siempre es bueno que los más chicos sepan lo que hay allá afuera para que puedan exigir prepararse y exigir que las cosas sean de otra manera.
Idealizar a los legisladores no nos servirá por ahora para cambiar nada: el problema no es la percepción que tenemos de ellos, sino lo que han hecho para que nosotros pensemos tan mal sobre su papel.
¿Pueden ser reales?
Todo el mundo sabe que un diputado y un senador está más relacionado con la imagen de flojera, el servilismo, el nepotismo, el despilfarro y la corrupción.
¿Y a qué villanos combatirían?, ¿serían acaso la prensa libre, la rendición de cuentas y la participación ciudadana? Muy probablemente. Aunque sí, sería bueno que alguna vez las mejores versiones de las ideas de estos cómics sean realidad (y para eso hay mucho que hacer, sobre todo por parte de la ciudadanía).
¿Y por qué es relevante hoy?
Bueno, fuera de lo chocante que podría ser para nosotros ver a los legisladores como héroes, lo que sí es verdad es que el Poder Legislativo es uno de los más fuertes del país y que deberíamos esforzarnos todos por hacerlo funcionar adecuadamente. Es por eso que la Elecciones del 7 de junio son importantes. Si no supervisamos a los políticos, los investigamos y estamos detrás de ellos, además de que votamos para que no haya mayoría de ningún partido en la Cámara, nunca se va a cambiar efectivamente la manera en que opera este poder.
¿Ustedes qué opinan?