En la actualidad vivimos en una sociedad donde todo es desechable, no sólo los platos. Cada vez consumimos más y a mayor velocidad, la comida, la ropa, las herramientas de trabajo, incluso la gente se ha vuelto algo indispensable para muchas personas, puedes cambiar de amigos cuando quieras. Pero ¿qué pasaría si solo pudieras rescatar algunas cosas de tu vida en un incendio? esta fue la pregunta que se hizo el diseñador Foster Huntington.
Huntington trabajaba como diseñador en Ralph Lauren, un día se cansó de la vida de Manhattan, dejó la ciudad, tomó una van y comenzó a viajar por Estados Unidos. Así comenzó una travesía donde documentaría todo con su cámara, desde casas en los árboles, hasta los paisajes más increíbles que ha conocido en su recorrido.
Durante este viaje, en 2011 lanzó una especie de campaña llamada “The Burning House” en la que preguntó “¿si tu casa de repente se encontrará en llamas, que tomarías mientras caminas a la puerta?”. En cuestión de horas tenía la respuesta de un completo extraño y al pasar los días recibió más imágenes.
Después de recopilar las fotografías, lanzó un libro llamado “The Burning House: What Would You Take?” con este párrafo como introducción:
Hoy en día, los países desarrollados consumen mucho más que antes. Esta cultura es normalmente alimentada por los deseos de la gente de definirse por los objetos que poseen. Este libro toma una aproximación diferente a esta definición de carácter. Al remover los objetos remplazables y enfocándose en las cosas que los hacen únicos, la gente es capaz de capturar sus personalidades en una foto.
Estas fueron algunas de las imágenes recopiladas:
Miguel/ 36 años/ Porto / Dueño de una tienda de bicicletas
Una fotografía. Una caja de piel. La cámara vieja y bolsa de cuero de mis padres. Los zapatos con los que no puedo vivir. El cuaderno donde dibujo. Mi ipod.
Brody/ 6 años/ New Hampshire
Taza de Garfiedl. Helicopetero de Lego. El transformer de Bulblebee. Alcancia de cerdito. Cartera. Tejido. Cinturón amarillo. Muñecos de peluche.
Kate Molins/ 26 años/ Londres/ cargadora
Su gato Buster. Las cenizas de su mamá. Album de fotos. iPhone. El reloj de su abuela. El reloj de su papá. Su reloj de 16 años. Macbook. Pasaporte. Cámara de 8 mm. Taza “i love tits”. Edición limitada de GONZO. Lemmy, el gato de su hermano. La vieja Leica de su tío.Diario. Disco duro portable.
Joshua Lee Bacon /20 años/ Iowa/ estudiante
Calzones favoritos. Caja llena de tesoros y fotografías. Pasaporte. Cigarros chinos. Efectivo. Foto de sus abuelos y de su amiga. Plumas. Libretas. Cámara y lente telefoto. Discos. Cartas viejas. Cartera.
Brenda Bell/ 60 años/ Arizona
Mi perro Baby Val y comida para él. Mi esposo Larry. Crema de maní, galletas, cacahuates, dulces y chicle. Un transfoerme Bumblebee. Un spork. Guantes. Sombrero de lana. Dinero. Kit de primero auxilios. Cerillos.
Kristi Dahlstrom /27 años/ Alemania/ Maestra de literatura
Violín de su tía. Pasporte. Foto de sus hermanos. Dos cartas. Diario. Biblia. Book of Hours. Poemas de T.S. Elliot. MacBook Pro. Chanclas negras.
Luca/ 42 años/ Escocia/ Analista
Mi colección de escritos. Mi cuaderno actual. Fotografías importantes. Cafetera que tengo desde hace 10 años. El cinturón de mi papá cuando estaba en el ejército. Boina del ejército. Pluma fuente y lápiz. El mechero de petróleo de mi abuelo. Lentes para leer y para sol. iPhone.
Alejandro Sosa/ 36 años/ Venezuela/ Consultor tecnológico
Todo es recuperable, excepto mi hija.
Foster también compartió su selección de objetos:
- Cartera de periódico y bolsa de plástico.
- Edición de 1935 de Ulysses de James Joyce con dibujos de Henri Maitisse
- Lentes
- Pasaporte
- MacBook Air
- Casco de bicicleta pintando por Danielle Baskin
- Estampa de un invasor espacial (regalo de un amigo muy querido)
- Un anillo de Lego
- iPhone
- Edición de 1993 de The World is Round de Gertrude Stein
- Collar de búho de 1950
- Disco duro externo
- Dibujo original de Paula Scher
- Mis vibrams
Y ¿ustedes que salvarían?