A partir de este torneo Apertura 2013, tres jugadores ya podrán participar como mexicanos, luego de recibir su carta de naturalización: Lucas Lobos, José María Basanta y Christian “Chaco” Giménez”; por lo que sus nombres ya comienzan a sonar para una futura convocatoria al Tri. ¿Se lo merecen?
Parece que cada vez que un futbolista extranjero se convierte en mexicano, éste debe ser (a fuerza) una posibilidad para la Selección Mexicana. Éste no es un tema actual, los no nacidos en nuestro país han jugado con la playera verde desde la década de los 30.
Allá por el lejano 1935, el peruano Julio Lores, goleador del Necaxa, fue el primer jugador naturalizado que se puso la casaca nacional y lo hizo para los Juegos Centroamericanos de El Salvador 1935. Desde ese momento, han sido otros que han recibido la oportunidad.
Acá les dejamos la lista:
- Julio Lores – Perú
- José López Herranz – España
- Antoni Battaglia – Argentina
- Alfredo Acosta – Argentina
- Carlos Blanco – España
- Carlos Lara – Argentina
- Gabriel Caballero – Argentina
- Antonio Naelson “Sinha” – Brasil
- Guillermo Franco – Argentina
- Leandro Augusto – Brasil
- Lucas Ayala – Argentina
- Matías Vuoso – Argentina
- Damián Álvarez – Argentina
De estos, sólo Gabriel Caballero, “Sinha” y Guillermo Franco tuvieron la oportunidad de asistir a una Copa del Mundo y da la casualidad que los tres ocupan posiciones de la media hacia delante. Ahora, con la naturalización del “Chaco” y de Lucas Lobos, la prensa y aficionados ya piden que el “Chepo” de la Torre los llame, pero ¿en realidad le hacen falta al Tri?
Exfutbolistas, entrenadores y algunos directivos han manifestado su opinión en contra del llamado de los naturalizados, no como un acto de xenofobia, sino para que los futbolistas nacidos en México tengan la prioridad.
Otros dicen que si se convoca a un naturalizado éste debe marcar la diferencia, es decir, ser mucho mejor que uno nacido aquí.
Por ejemplo: Óscar Pérez, portero del Pachuca, comentó esto:
Soy de los que quiere a puros mexicanos, pero (Giménez) ya está y gente como él es bienvenida, pero al final preferiría quedarme con puros nacidos en el país.
O Alberto García Aspe quien se mostró indiferente ante la situación de convocar naturalizados al Tri.
La verdad no estoy a favor ni en contra (de que se llame al Tri a extranjeros que tengan la nacionalidad mexicana), ya es decisión del técnico nacional. En su momento me tocó un naturalizado con la Selección Mexicana, fue (Gabriel) Caballero, en 2002. Entonces, te digo, yo no estoy ni a favor ni en contra.
Mientras tanto, gente como Daniel Ludueña o Luis Gabriel Rey, se mostraron a favor de que se tome en cuenta a los naturalizados. No lo ven mal, lo consideran una tendencia mundial y creen que “le echarían una mano” a la Selección.
¿Tendrá razón? ¿Recuerdan este gol de Matías Vuoso contra Canadá?
Esa sí que fue una ayudadota, pues con ese empate 2-2 con Canadá, México accedió “in extremis” al Hexagonal final. Ahora sí…
¿Una tendencia mundial?
Representaciones nacionales como Italia, España, Francia o Alemania han recurrido a jugadores con dos nacionalidades y posiblemente su prensa o sus aficionados no critique tanto como se hace en México. Posiblemente ese nacionalismo (a veces exagerado) rebasa al simple, pero complicado futbol.
Italia contó con Mauro Camoranesi en el Mundial 2006 o España con Marcos Senna en la Eurocopa 2008. Sin embargo, la naturalización parece haber quedado atrás y las selecciones están buscando entre sus “nativos” como por ejemplo la actual campeona de Europa y del Mundo.
Así que… ¿los naturalizados realmente marcan la diferencia?
No se duda de la capacidad de jugadores como Lucas Lobos o Christian Giménez, pero habrá que ser sinceros, si tuvieran la oportunidad de jugar por su natal Argentina lo harían, pero ante la calidad de jugadores que maneja la selección albiceleste, se buscan un “segundo equipo” para intentar jugar un Mundial, como fue el caso de Guillermo Franco.
No se trata de señalarlos con el dedo ni nada, pero nunca será lo mismo jugar para tu país de nacimiento que para el que te adoptó y te vio crecer. Aunque también hay que decir que son profesionales y se deben a su público, sus compañeros y entrenadores.
Al igual que los mexicanos por nacimiento, los naturalizados tienen los mismos derechos, eso no se pone en duda, pero que algunos digan que se sienten muy mexicanos y hasta más que otros, a veces sólo es publicidad para sí mismos y así llegar al Tricolor.
Para terminar…
Si realmente fuese una tendencia mundial, equipos como Brasil, Argentina, Uruguay u otros, también contarían con este tipo de jugadores; sin embargo, estos países son creadores de futbolistas, muchos que terminan representando a otros países.
Pero ello se debe a la atención que se le pone a las fuerzas básicas, inferiores y equipos juveniles; además de las oportunidades que se les dan en la Primera División y el apoyo a la hora de ir al extranjero.
Si el “Chepo” de la Torre decide darle una oportunidad a Giménez, Lobos o Ludueña, estos deben demostrar que su calidad es suficiente para el equipo y que pueden marcar la diferencia. Si no, se quedará como un registro más para la historia.
¿Ustedes qué dicen?