En el deporte alrededor del mundo algunas temporadas comienzan y otras están por llegar a su fin, por lo que las mascotas de los equipos tienen que renovarse o morir para intentar darle alegrías a los asistentes a los recintos deportivos.
Existen animadores dentro del campo cuyo único trabajo es hacer pasar un momento agradable a la gente, aunque a veces tienen momentos que nuestras mentes quisieran olvidar o en su defecto, que quisiéramos guardar para la posteridad por lo chusco.
Caídas, empujones, muchos kilos de peso sobre ellos, calor excesivo y en ocasiones malos tratos de parte de las personas, es lo que tienen que soportar estas botargas pero que nos hacen reír con algunas imágenes bastante buenas.
La mascota que cambió las pistas por el diamante.
Conmigo no se metan…
Esa porrista sí estaba para chuparse los dedos.
Feliz cumpleaños al rival.
Quiso asustar a la niña y recibió su merecido.
Conmigo no juegues… dijo este sereno moreno.
Al perrito le encanta corretear las pelotas, literal.
Te cargo y festejamos, decían. No te va a pasar nada, decían.
Esta mascota se quiso poner viva pero no le resultó el plan.
Esto sí es gracioso y no lo que hacían en Otro Rollo con su carrera de botargas.