En algún momento los tatuajes y la música se volvieron buenos amigos y parece que nunca más se soltarán. Quizá tenga que ver con que ambos sirven como una muestra de individualidad y en algunos casos de rebeldía e inconformidad… quizá.
El punto es que nos pusimos a pensar en que una gran cantidad de músicos con fama internacional porta orgullosamente su propio dibujo permanente a tinta y piel, y aunque todos son increíbles, algunos de ellos lo son por excelentes y otros por atroces.
Tim Commerford: Dos pulgares arriba.
El tatuaje del legendario bajista de Rage Against the Machine y Audioslave, definitivamente, es uno de los más masivos dentro del mundo de la música. El diseño está unificado, tiene una estética maravillosa y si te encuentras con un vato con esos tatuajes en la calle, simplemente no te metes con él.
Henry Rollins: Dos pulgares arriba.
El líder de Black Flag tiene una considerable cantidad de tatuajes que pueden ser o no dignos de su aprobación, pero su gigantesco tatuaje de Search & Destroy es el que nos obliga a dar dos firmes y contundentes pulgares arriba.
Sinead O’Connor: Dos pulgares abajo.
Creemos que si un día te despiertas, te ves al espejo y tienes las iniciales de un tal Brendan Quinlan en la cara y ya no cantas tu éxito más grande -alias “Nothing Compares to You”- porque ya no te llega, tienes que analizar tu vida detenidamente.
Ninja: Un pulgar arriba y dos abajo.
El cielo del Vive Latino sabe que nos encanta Die Antwoord y sabe que aceptamos e incluso aplaudimos que Ninja se haya tatuado el nombre/número de su hija en la cara… pero el Ricky Ricón y la daga con la mano mutilada nos duelen.
Travis Barker: Dos pulgares arriba… por cada tatuaje.
Este muchacho no sólo ha tocado con varias leyendas del rock, el punk y el hip hop, también ha dedicado su vida a volverse un lienzo viviente. Prácticamente la única zona de su cuerpo sin tatuar es su rostro y la densidad de sus tatuajes es tanta que de alguna forma todo parece armonizar como una sola gran obra.
Pink: Dos pulgares abajo, pero un meñique arriba.
Probablemente hacerte un tatuaje del largo de tu ante brazo con un pensamiento para tu bulldog que murió ahogado en tu alberca no sea algo que muchos de nosotros haríamos, pero no podemos dejar de sucumbir ante la ternura de los perritos.
Kelly Osbourne: Dos pulgares abajo.
Según varios importantes estudios, cualquier persona que se tatúe un par de alas en la espalda -en especial sin son alas pequeñas y rosadas- es automáticamente vetada del cielo por el resto de la eternidad, aún si eres hija de Ozzy Osbourne.
Boy George: Un pulgar arriba y uno abajo.
No somos tan fanáticos de los tatuajes que el líder de Culture Club tiene en los brazos -aún cuando David Bowie está ahí-, pero la estrella de david gigante, la flor de loto y toda la fiesta de tinta que tiene en el cráneo le da puntos por valor.
Bon Jovi: Cien pulgares abajo
Entendemos que es Bon Jovi y que puede hacer lo que quiera y entendemos que el tatuaje se lo hizo después del la emoción de que Slippery When Wet se mantuvo en al cima de Billboard durante ocho semanas, pero aceptémoslo, si uno de sus amigos llegara con ese tatuaje se ganaría una ronda de sapes de una hora y un apodo denigrante de por vida.
Gucci Mane: No hay pulgares suficientes en este mundo para expresar lo incorrecto de este tatuaje.
Seguramente han visto a este muchacho en más de un compilado de malos tatuajes, pero quizá no sabían que el portador de este… “interesante” tatuaje es el rapero Radric Davis mejor conocido como Gucci Mane quien ha publicado más de una decena de discos, desde 2005 y quien entra en nuestra lista no sólo por su tatuaje de helado radioactivo sino por el logotipo de EA Sports que cubre su cuello.
