Desde su origen, el cine ha funcionado como un centro gravitacional para la música y actualmente es imposible concebir el uno sin el otro. Incluso en sus inicios –cuando el séptimo arte era considerado “silente”– la música fue un elemento omnipresente, ya fuera con pianistas, orquestas en un foso o cuartetos de cuerdas acompañando las proyecciones sin sonido.
A pesar de la creencia común en donde se afirma que la música en el cine sólo sirve para acompañar a la imagen, la realidad es que ésta tiene muchísimos alcances expresivos con los cuales puede contextualizar, narrar historias distintas a las que proyecta la imagen e incluso simbolizar elementos claves para el desarrollo de la película sin que estos estén presentes en la pantalla.
Es por eso que en Sopitas.com decidimos seleccionar a los que consideramos los mejores soundtracks del cine y como sabemos que seguro se nos van a escapar varios, invitamos a los sopicuates que completen este post con sus recomendaciones en los comentarios.
Nuestra lista quedó así:
A Clockwork Orange (1971) – Wendy Carlos
Uno de los filmes clásicos de la historia del cine tenía que tener un soundtrack del mismo calibre. Con una combinación de música electrónica -compuesta por la estadounidense Wendy Carlos– y una selección de piezas de música clásica -entre las que se incluyen autores como Henry Pussel, Rossini y Beethoven– la banda sonora de A Clockwork Orange logra crear un excelente contrapunto entre la belleza de las piezas musicales y la violencia y crudeza de las imágenes creadas por Stanley Kubrick.
Apocalypse Now (1979) – Francis Ford Coppola, Carmine Coppola
Con un score compuesto por Francis Ford Coppola -que también es el director de la película- y su padre Carmine Coppola, el soundtrack de Apocalypse Now por sí solo se volvió material de culto y en mucho de esto tuvo que ver el editor de imagen y sonido Walter Murch (quién por este trabajo acuñó el término de “diseño sonoro” en la cinematografía) que con sus intervenciones de sonidos incidentales en piezas tan emblemáticas como The End de The Doors, (I Can’t Get No) Satisfaction de los Rolling Stones y The Ride Of The Valkyries de Wagner logró conseguir varias de las secuencias más memorables en la historia del cine.
Blade Runner (1982) – Vangelis
El clásico de ciencia ficción distópica por excelencia dirigido por Ridley Scott, cuenta con un soundtrack compuesto en su totalidad por el compositor griego de música electrónica Vangelis quien entregó una excelente propuesta sonora que mezcla ambient con toques oscuros y melódicos, la cual encaja a la perfección con el aire futurista/film noir de la película.
El Último Emperador (1987) – David Byrne, Ryuichi Sakamoto
Acreedor al Óscar por mejor banda sonora original en 1987, el soundtrack de la afamada película dirigida por Bernardo Bertolucci, consiste en 9 piezas compuestas por el pianista japonés Ryuichi Sakamoto y 5 piezas por David Byrne (vocalista de los Talking Heads). Una combinación ganadora que generó resultados impresionantes para la película biográfica de Aisin Gioro – Pu Yin.
Cinema Paradiso (1988) – Ennio Morricone
El compositor italiano Enrio Morricone ha hecho música para más de 500 películas y series de televisión, mostrando una versatilidad creativa espectacular que va desde el spaguetti western de El bueno, el malo y el feo a la belleza nostálgica de su obra maestra: Cinema Paradiso, una verdadera joya musical del cine contemporáneo.
Pulp Fiction (1994) – Varios Artistas
El soundtrack de Pulp Fiction, uno de los más representativos del cine contemporáneo, no tiene ninguna pieza original compuesta en específico para la película. En su lugar, Tarantino decidió que la música de una de sus obras cumbres sería una ecléctica mezcla de canciones que contiene rock and roll, surf, pop y algo de soul. En el tracklist podemos encontrar a nombres como Kool & The Gang, The Tornadoes, Dusty Springfield, Ricky Nelson un cover a “Girl, You’ll be A Woman Soon” de Neil Diamond hecho por Urge Overkill, entre otros. ¿Cómo olvidar el intro musical de Pulp Fiction? –hasta que los Black Eyed Peas lo arruinaron–
Trainspotting (1996) – Brian Eno, Pulp, Underground, Iggy Pop, Blur, etc.
Una de las mejores películas de los 90’s -basada en el libro de Irvine Welsh y dirigida por el genial Danny Boyle– tiene en su soundtrack a la crema y nata del britpop: Blur, Pulp, Primal Scream, Elastica además de otros nombres imponentes como Lou Reed, Underworld, David Bowie, Joy Division, Brian Eno, Sleeper y New Order. ¿Qué podía salir mal con esta combinación?. Un soundtrack memorable que definitivamente marcó a una generación.
The Virgin Suicides (2000) – Air
La agrupación francesa de música electrónica Air está acostumbrada a entregar composiciones sumamente refinadas y bien logradas, pero para su incursión al cine con la película de Sofia Coppola The Virgin Suicides (basada en la novela homónima de Jeffrey Eugenides) dieron un paso adelante y entregaron uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, plagado de elementos downtempo, space rock y algo de psicodelia, todo coronado por la excepcional “Playground Love”.
Amores Perros (2000) – Gustavo Santaolalla
En el plano nacional también tenemos soundtracks de mucha calidad y uno de los que destacó a nivel internacional fue el de la afamada película del hoy ganador del Óscar, Alejandro González Iñárritu, Amores Perros. Con piezas originales del también ganador del premio de la Academia Gustavo Santaolalla y un tracklist que incluye a Café Tacvba, Nacha Pop, Control Machete, Molotov, Zurdok, Ely Guerra y Julieta Venegas, la música en definitiva ayudó a que esta película se volviera entrañable en el imaginario cultural nacional.
Black Hawk Down (2001) – Hanz Zimmer
No mencionar a Hanz Zimmer en esta lista sería un pecado. Con una lista de trabajos que parece no tener final y que va desde The Lion King de Disney, pasando Pearl Harbor, Sherlock Holmes, Inception hasta The Dark Knight Rises e Interstellar el trabajo de este compositor alemán se puede definir en una palabra: impecable. Entre esta lista infinita de su obra hay un trabajo que resalta y que no es lo suficientemente apreciado: el score de Black Hawk Down, un excelente score en el cual Zimmer incorpora música tradicional africana y varios elementos de la música electrónica experimental a su clásico sonido orquestal. Una verdadera joya.
The Life Aquatic With Steve Zissou (2004) – Mark Mothersbaugh, Seu Jorge
Mark Mothersbaugh es un maestro musical en todos los sentidos posibles y para esta gran película de Wes Anderson su trabajo no fue la excepción. Si además de eso, le agregas la re-interpretación portuguesa/folk de varios de los éxitos más entrañables de David Bowie a manos de Seu Jorge, era imposible no mencionar este score en la lista.
There Will Be Blood (2007) – Jonny Greenwood
Uno de nuestros músicos favoritos no decepcionó al incursionar al terreno del cine. Jonny Greenwood -reconocido mundialmente por ser el guitarrista de Radiohead- compuso música principalmente orquestal, punteada por sampleos y algunos guiños de noise rock, que se complementan con algunos fragmentos atonales de piezas del compositor estonio Arvo Pärt. Música perfecta para la sombría película de Paul Thomas Anderson.
This Must Be The Place (2011) – David Byrne
Tener el apellido de Byrne en tu película siempre es un sello de garantía creativa y Paolo Sorrentino no dejó pasar esta oportunidad para el soundtrack de ese excelente film protagonizado por Sean Penn y que básicamente consiste en muchos covers y versiones raras de “This Must Be The Place” de los Talking Heads. Un acompañante perfecto para la atmósfera de este filme.
Drive (2011) – Cliff Martinez
La lista de músicos que han tomado como influencia este soundtrack es muy larga y con justa razón. Cliff Martínez entregó una obra sublime de música electrónica para la película dirigida por Nicolas Winding Refn, con muchos guiños al synth wave ochentero y que además también cuenta con la magnífica “Night Call” de Kavinsky y colaboraciones de The Chromatics y Electric Youth. Uno de los mejores soundtracks en lo que va de la presente década.
Upstream Color (2013) – Shane Carruth
Uno de los talentos emergentes a seguir en el mundo del cine contemporáneo es sin duda Shane Carruth, que además de dirigir, producir, hacer dirección de fotografía y actuar en sus propias películas también compone sus soundtracks. Upstream Color fue su salto a las grandes ligas de la producción cinematográfica y el score musical no quedó a deber para nada. Música laberíntica y atmosférica que se ajusta perfectamente a la retorcida y onírica narrativa de esta película.
La Grande Belleza (2014) – Lele Marchitelli
Por último, tenemos el soundtrack de la ganadora al premio de la Academia por mejor película extranjera del año pasado: La excepcional La Grande Belleza de Paolo Sorrentino. Con música original compuesta por Lele Marchitelli y uno de los tracklists más eclécticos que se hayan visto y el cual va desde “Mueve La Colita” de Gato DJ, “Far l’amore” de Bob Sinclair, “The Beatitudes” de Kronos Quartet, hasta “More Scarlet” de Decoder Ring y “My Heart’s In The Highlands” de Arvo Pärt, la banda sonora de este filme es un acompañante perfecto para la busqueda de Jep Gambardella por la gran belleza que perdió cuando era joven.
¿Qué falta? ¿Qué sobra? Esperamos sus recomendaciones en los comentarios, sopicuates.