Recordar es volver a vivir y en este Día del Niño queremos celebrar los viejos tiempos con esta recopilación de los mejores juguetes de la historia, aquellos que siempre superarán al tiempo y que garantizan horas de diversión.
Una rama
Este artefacto es un verdadero clásico, seguramente los tatara-tatara abuelos jugaron con una, este pedazo de árbol existe en una gran variedad de formas y se puede combinar con otros juguetes, además se puede coleccionar sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero. Casi siempre adquiere la forma de espada, pero se debe tener extrema precaución con los ojos del contrincante, pues los miembros tienen más posibilidades de recuperarse de una atajada con el palo–espada que los ojos, finalmente cuando el juego haya terminado no hay temor si se abandona en el parque o jardín, pues es biodegradable.
La caja
Es un juguete increíblemente versátil, no importa el tamaño o la forma, puede llegar a transformarse en una fortaleza, en una casa, un cofre, un barco o una máquina del tiempo. Este artículo podría ser el más caro de la lista, pues únicamente se consigue en las tiendas de electrodomésticos o papelerías, pero si se sabe buscar seguramente se puede encontrar en sus versionas más económicas.
Un tubo de cartón
Viene gratis con la compra de papel higiénico, toallas de papel y papel de envolver, dependiendo de su longitud llega a adquirir la forma de un telescopio, o de binoculares, y si es posible hasta de un bate de beisbol, es ideal para golpear, con este juguete no se arriesgan los ojos y generalmente no causa daños permanentes.
La tierra
Mucho antes de que las personas se hacen mayores y posteriormente le toman importancia a la limpieza, apilar y excavar es una de las mejores maneras de pasar el tiempo, además de que es baratísima, se le pueden agregar accesorios, por ejemplo el agua, con ella la textura mejora y si se tiene a la mano pequeños camiones de plástico jugar con la tierra es fascínate, e incluso beneficia a la salud, pues algunos científicos afirman que los niños que están en contacto con la tierra desarrollan sistemas inmunológicos más fuertes que los que sólo los miran divertirse.
¿Quién no recuerda todos estos juguetes?
Sólo que en caso de presenciar un cumpleaños no se recomienda obsequiarlos, pues en estos tiempos ya no son valorados y se corre el riesgo de parecer un verdadero tacaño.