Recordar aquellas chilenas, esas infinidad de goles de primera intensión, cinco campeonatos de goleo en España, de inmediato nos hacen pensar en el que es considerado el mejor jugador mexicano de todos los tiempos y que hoy celebra su onomástico 55, ése es Hugo Sánchez.
Un goleador nato, un depredador del área, un fuera de serie, que vio cómo el mundo caía a sus pies por aquellas chilenas y goles de gran calidad. Todas éstas son las credenciales con las que hoy se presenta ante todos “Hugol”, quien es considerado el mejor futbolista del siglo XX según la CONCACAF.
Infinidad de equipos tuvieron el gusto de tenerlo en sus filas, Pumas, Celaya, Atlante y América en México, San Diego Sockers y Dallas FC en Estados Unidos, algunos goles en Austria y, por supuesto, el Rayo Vallecano, el Atlético de Madrid y el Real en España, en el que vivió su mejor etapa.
Ser el Pentapichichi no es cosa fácil. Delante de él sólo se encuentra Telmo Zarra, el máximo ganador de este trofeo (6), junto con Hugo Sánchez, los mejores goleadores de la Liga Española.
Uno de los tantos que le valieron al Niño de Oro ganar este distintivo fue hecho el 10 de abril de 1988, ese día y con el Logroñes delante, marcó el que para muchos es su mejor gol. Una chilena espectacular que convirtió al Santiago Bernabéu en una auténtica Plaza de Toros, todos con pañuelo arriba.
Esa plasticidad y garra que mostraba en cada chilena hicieron que se convirtiera en un emblema merengue y por supuesto que se le considerara el mejor jugador de la historia en México. Pionero de muchos otros que después se fueron al viejo continente e intentaron igual o siquiera imitar las hazañas del ariete.
La Huguiña no era su única arma para meter goles. Hugo era un gran cobrador de tiros libres y penaltis, soberbio con la cabeza y con una astucia como pocos para anotar una innumerable cantidad de goles de primera intención, los cuales ilustramos con este video:
La odontología es su segunda profesión. Al salir de las canchas cambiaba los botines y shorts, por la bata blanca y el cubre bocas. Nunca se mantuvo alejado del futbol, logró un bicampeonato como entrenador con Pumas, el equipo de sus amores y salvó al Almería del descenso en España.
No nos queda más que felicitar a Hugo Sánchez Márquez por estos 55 años y que sean muchos más.