Es normal que después de leer esta nota sientas un poco de envidia. Te presentamos a los tres jugadores de futbol mejor pagados del mundo (y un pilón). Con datos de la revista Forbes, abundaremos un poco en los ingresos que perciben estos astros del balompié mundial a los que les pagan por hacer lo que más les gusta.
Rooney, la playera más vendida
Empecemos con Wayne Rooney, que si bien no es de los mejores tres pagados, a los 26 años de edad y un sueldo de unos 24 millones al año es capaz hasta de “morder la mano que le da de comer”. Se cuenta que la estrella del Manchester United observaba el Super Bowl cuando tuiteó algo así como “tratando de ver la final del Super Bowl. ¿Cómo llaman a esto futbol? Es como ver pintura seca. Lo veo por los anuncios y la música.”
Algunos consideraron que la opinión de Rooney fue un tanto imprudente, debido a que Malcolm Glazer, el dueño del Manchester United (considerado por Forbes como el equipo ‘mas valioso’ del mundo) también es propietario de los Bucaneros de Tampa Bay en la NFL.
La reciente extensión de contrato en el Manchester United le asegura a Rooney uno de los salarios más altos del mundo. Al parecer este jugador puede decir lo que quiera gracias a su aporte deportivo y a los ingresos que este jugador genera al club debido a que su jersey es el más vendido en la Liga Premier.
Lo bueno es que Rooney no juega en Chivas, sino Vergara ya lo hubiera mandado a un curso de superación de Colombia.
Además, quién puede culpar a Rooney por sólo ver el Super Bowl por los anuncios, cuando cerca del 51% de los televidentes lo hacen. Igual y lo que quería era ver el comercial de calzones de Beckham para la marca H&M.
Beckham, el mejor pagado (gracias a sus chones)
Y ya que hablamos del buen David y sus anuncios de chones, resulta que estos patrocinios, junto con su sueldazo en el Galaxy lo ayudaron a alcanzar un total de 46 millones de dólares por año. Convirtiéndose, según Forbes, en el futbolista mejor pagado del mundo.
Por supuesto, Beckham salió bueno para los negocios, y en su nueva extensión de contrato con el Galaxy, se incluye una opción para que el inglés pueda comprar una franquicia de la MLS con todo y un generoso descuento. Así el señor podrá distraerse una vez que cuelgue los tacos de futbol y su flacidez le impida anunciar calzones.
Cristiano Ronaldo y sus redes sociales
Otro de los que también ganan un titipuchal de dinero, y según Forbes es el segundo mejor pagado del mundo, es Cristiano Ronaldo. Que el año pasado se agenció 42 millones de dólares entre salario, bonos, y patrocinios de empresas como Nike y Castrol. Además puede presumir de contar con 42.5 millones de fans en Facebook y 8.5 millones en Twitter (cifras suficientes para llenar el estadio Santiago Bernabéu unas 500 veces).
Esta popularidad en las redes sociales han hecho que las empresas vean a Cristiano como una posibilidad de llevar sus productos a más consumidores y de manera más personal. El portugués, por ejemplo, tiene un contrato por tres años con una marca de shampoo en el que se incluyen campañas publicitarias en el perfil del propio jugador. Esto hace que el tráfico publicitario de una marca en internet se incremente notablemente.
Las marcas que están detrás de este jugador reportan que invertir en Cristiano ha resultado un éxito. Imagínense cómo están las cosas, Castrol invirtió 21 millones de dólares en el jugador durante el 2011, y voceros de la marca informaron que las ganancias obtenidas por el patrocinio fueron excelentes.
Messi, el tercer lugar que todos quisieramos
Lionel Messi, considerado por muchos como el mejor jugador del planeta se ha incorporado de forma más lenta al mundo de las redes sociales, sin embargo, también ha sido considerado por marcas como Adidas, Pepsi y EA Sports para hacer lanzamientos en su perfil de Facebook (donde tiene 34.4 millones de seguidores). El argentino se embolsó 39 millones de dólares el año pasado (19 de los cuales provienen de los patrocinadores).
Con este sueldo Messi ocupa el tercer lugar en la lista de jugadores mejor pagados de Forbes. Para esta lista, la revista se basó en datos de agencias comerciales y de talentos, así como en expertos de futbol de Estados Unidos y Europa.
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