Cerca de veinte organizaciones civiles y de defensa de los derechos humanos han demandando a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (La NSA, por sus siglas en inglés).
Todo esto debido a la recolección de datos y el espionaje. La avalancha de demandas denuncia que el programa de espionaje es un acto del gobierno completamente inconstitucional. Además están provocando que se pongan en peligro las relaciones entre la NSA y las empresas que cooperan con ella para llevar a cabo estos programas.
El martes 19 grupos, entre ellos la Iglesia Unitaria de Los Ángeles, los Defensores de la posesión de armas, Greenpeace, Human Rights Watch y los partidarios de la legalización de la marihuana, presentaron en un tribunal federal de California una «prohibición preliminar y permanente» contra los programas de vigilancia de la NSA por violar la Constitución de Estados Unidos, ya que vulnera, según estos grupos, su libertad de expresión y su privacidad.
Esta demanda se une a la que metió la Unión Americana de Libertades Civiles. Lo cual pone en entre dicho a la NSA y a el tribunal secreto conocido como FISA, cuyos poderes han aumentado ante la pasividad del público y la complacencia del Congreso desde la aprobación de la Ley Patriota en el 2001.
Zoe Lofgren, representante demócrata, dijo:
«Creo que este programa se ha descarrilado y necesita volver a las vías de la legalidad»
¿Alguien se acuerda de este capítulo de los Padrinos Mágicos?