Los seres humanos amamos experimentar con lugares diferentes para sostener una relación sexual, aunque hay personajes que gustan de exhibirse de más y logran cosas que entran en una categoría aparte.
En una playa, en un parque desolado, posiblemente en la lavadora o algo por el estilo, son lugares que todos hemos tomado como nuestros a la hora de sostener un encuentro amoroso con nuestra pareja pero ¿ustedes han pensado en ir a sacar una lana del banco y aprovechar para echarse un rapidín en el cajero?
Pues en Oviedo, España, una pareja decidió darle rienda suelta a su pasión y a pesar de encontrarse detrás de una vidriera enorme y en una calle muy transitada, se despojaron de sus prendas y comenzaron a tener relaciones sexuales.
Aunque eran vistos por muchas personas que tomaron esto como una ofensa no pararon hasta que una persona decidió llamar a las autoridades, las cuales acudieron al lugar y con un amable “hagan el favor de parar y vestirse” la pareja tomó sus pertenencias y se fueron del lugar.
A pesar de las denuncias de los ciudadanos, la policía no levantó ningún tipo de cargos en su contra por exhibicionismo o escándalo público. A lo mejor ni ruido estaban haciendo.