Varias reacciones ha desencadenado el acto realizado por un estudiante de la FES Acatlán identificado como Alejandro Torres. ¿“Héroe” o “villano” (o “equis”)?, ahí ustedes decidan como quedó el universitario que así increpó a Lorenzo Córdova.
“Señor Lorenzo Córdova hay quienes no nos olvidamos que usted es un racista y que no es bienvenido en la UNAM y que usted no tiene ninguna autoridad moral para venir a hablar de democracia a la UNAM”.
Alejandro Torres hizo referencia a ese muuuuuy penoso audio que en 2015 se difundió en el que el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) se burlaba de un dirigente de pueblos indígenas, luego de haber acudido a dar asesorías.
“Yo no sé si sea cierto que hable así, cabrón. Pero vio mucho Llanero Solitario, cabrón […]. Nada más le faltó decir: ‘Yo, gran jefe Toro Sentado. Líder chichimeca. No mames, cabrón, no mames. No, no, no, de pánico cabrón. O acabamos de aquí divertidos, o acabamos en el siquiatra de aquí”, ´dijo Lorenzo Córdova en conversación con Jacobo Molina, en ese entonces secretario Ejecutivo del INE.
En ese momento, ante tan grave acto, se llegó a pensar que era el fin de Córdova al frente del órgano electoral. Sin embargo, no pasó de las respectivas disculpas y tan tan… ah y claro, para voltear la tortilla, el INE metió una denuncia por el presunto espionaje telefónico que permitió quemar a su consejero presidente.
Alejandro Torres señaló que Lorenzo Córdova no tenía ninguna autoridad moral, intelectual o política para hablar en la máxima casa de estudios sobre democracia. En respuesta, el funcionario se limitó a señalar que la UNAM es un espacio donde caben todo tipo de pensamientos.
“Mucho gusto, encantado, cuídate mucho”, dijo Lorenzo Córdova al darle la mano a Torres, mientras que una encargada de la conferencia “Evolución y desafíos de la democracia mexicana” intentaba calmar los ánimos. “Compañero, este no es el momento”, decía.
El asunto no pasó a mayores… lo que es cierto es que, a pesar de lo que diga Alejandro Torres, el consejero presidente del INE sí está bien plantado en la UNAM. Tanto así que, una vez que deje su puesto en el órgano electoral, regresará a la máxima casa de estudios en su papel de investigador y docente. Ya tiene cubículo reservado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad.