“Es una triste realidad que mucha de nuestra riqueza se deriva de la esclavitud, pero eso no significa que tenga que ser celebrada en nuestros espacios públicos”, escribía Sadiq Khan, el alcalde de Londres, en su cuenta de Twitter. El poderoso mensaje es referencia a una reciente decisión política. Esta semana —en medio de la controversia—, las autoridades de la capital británica mandaron a retirar la estatua de Robert Milligan, un famoso esclavista.
Pero las imágenes de Milligan son solo un símbolo: este es el inicio de una investigación en Londres para quitar todas las estatuas de figuras históricas relacionadas con la esclavitud.
De acuerdo con la BBC, el alcalde Khan confirmó que le van a echar un ojo a todos los monumentos, esculturas y nombres de las calles londinenses para revisar su pertinencia en este siglo XXI. Aquellas que estén relacionadas con la esclavitud o con los abusos de minorías raciales “deberán de ser retiradas”, señaló el político laborista.
La histórica propuesta llega en un momento importantísimo, lleno de movimientos sociales… y no solo para Londres.
Las imágenes que han llegado del Reino Unido desde hace unos días tienen al mundo atento: en Bristol, los manifestantes tiraron la estatua de un esclavista al río. Al momento de retirar el monumento a Milligan en Londres, se escuchó un estruendo de aplausos. Cientos de personas se manifestaron afuera de la Universidad de Oxford para retirar un homenaje a otro oscuro personaje histórico.
Durante las protestas de Black Lives Matter, una estatua de Winston Churchill también fue señalada.
“Es una realidad incómoda que nuestra nación y nuestra ciudad le debe una gran parte de su riqueza a la esclavitud”, explicaba el alcalde de Londres, Sadiq Khan. “La contribución de muchas de nuestras comunidades ha sido ignorada”.
Ahora, tienen que enfrentarse a su propia historia y ya empezaron a trabajar.
Después de los señalamientos y de que se retiraran las primeras estatuas conflictivas, la Comisión para la Diversidad en el Espacio Público (Comission for Diversity in the Public Realm) está revisando todos los puntos importantes de Londres para hacer las recomendaciones y una primera selección de qué estatuas se tendrían que quitar.
Eso sí, el alcalde londinense explicó que le gustaría que el público supiera que ninguna figura ha sido perfecta. “Ni Churchull, ni Gandhi, ni Malcolm X”, apuntaba la BBC.