Una loba salió de su hogar en Estados Unidos disque pa’ matar la tusa y terminó protagonizando una de las historias más tristes que hemos escuchado. Científicos, especialistas y ciertos redactores en Sopitas.com quedaron completamente desconsolados con la vida de OR-54, una joven loba gris que caminó más de 14 mil kilómetros, durante dos años, en busca de una pareja… y murió sin conseguirlo.
“Todo este llanto por nara”, señalaron expertos en todo el continente.
La historia comienza en enero de 2018 cuando una joven loba gris (especie en peligro de extinción) dejó a la manada y salió de su hogar en el estado de Oregon, al noroeste de Estados Unidos. Caminó hacia el sur donde cruzó la frontera con California para buscar una pareja.
Durante los siguientes dos años, los científicos siguieron su camino gracias a un collar con GPS.
Mientras todo mundo veía su travesía como si se tratara de una temporada larguísima de ‘La Pecera del Amor’ se dieron cuenta que el viaje nunca terminaba: OR-54 regresó dos veces a Oregon y hubo momentos en los que llegó (con una depresión tonta) hasta el estado de Nevada, cerca de Las Vegas. La joven loba caminó en promedio 20 kilómetros al día, durante dos años, en busca de una pareja y nunca lo consiguió.
Su historia llegó a un triste final: los guardabosques de California encontraron su cuerpo sin vida esta semana.
La tragedia detrás de una loba solitaria
La historia es suficientemente dramática conociendo la vida de OR-54 pero su caso presenta, escondida entre las lágrimas, una tragedia todavía mayor.
Resulta que los lobos buscan pareja de una manera muy peculiar: dejan rastros de orina a su paso y regresan semanas después para ver si algún otro miembro de su especie contestó a su llamado. “El hecho de que OR-54 no haya encontrado ninguna pareja en todo este tiempo nos da una preocupante información: no hay lobos en el área”, señalaba Amaroq Weiss, un biólogo especializado en el tema entrevistado por The Guardian.
La decreciente población de lobos grises en el continente americano es preocupante para las autoridades internacionales.
Imagínense que tan grave está la situación: en condiciones normales, si OR-54 hubiera empezado a buscar pareja en enero, hubiera estado embarazada en febrero y para abril ya tendría sus chilpayates. “En lugar de eso, no encontró pareja en todo 2018, 2019 y ahora nunca lo va a lograr”, comentaba Weiss.