Ahora que es sábado, y se supone, no estás tan estresado como entre semana, consideramos que es un buen momento para hablarte de todo aquello que el estrés le provoca a tu corazón.
Es común relacionar al estrés con varios problemas de la salud, sin embargo, ahora un grupo de científicos finalmente encontraron una relación biológica directa entre el estrés y la inflamación de los vasos sanguíneos, que pueden causar ataques cardiacos.
Y es que el estrés a largo plazo puede desencadenar en nuestro organismo un mecanismo de “lucha o huida”, que envía una descarga de adrenalina con el fin de ayudar al corazón a bombear más fuerte y aumentar el flujo sanguíneo, para que nuestro cuerpo pueda huir o luchar en cuanto percibe alguna amenaza.
No obstante, de acuerdo a la nueva investigación el estrés ocasiona que el sistema inmune trabaje a toda marcha, aumente las células blancas en la sangre e inflame más las arterias. Esto último puede causar grandes problemas, pues cuando las arterias se inflaman pueden producir lesiones y romperse, ocasionando una herida abierta que tanto las proteínas de coagulación como las plaquetas sanguíneas se apresuran a llenar.
Y esos coágulos tienen la facultad de agrandarse de un momento a otro, obstruyendo las arterias completamente, provocando ataques al corazón.
Piensa en eso cuando tu jefe te atiborre de pendientes.
El doctor Matthias Nahrendorf y su equipo, conformado por especialistas tanto del Massachusetts General Hospital como del Harvard Medical School, fueron los encargados de estos estudios en los que descubrieron que los médicos residentes que regularmente están expuestos al estrés crónico tenían muchas células blancas en la sangre.
El doctor Nahrendorf lo explicó así:
“Para explorar el impacto del estrés sobre el sistema inmunológico humano, se analizaron muestras de sangre de 29 médicos residentes que trabajan en una unidad de cuidados intensivos del hospital, un entorno de trabajo estimulante, de ritmo rápido que con frecuencia incluye la responsabilidad de las decisiones de vida o muerte.
Al comparar sus muestras tomadas durante el trabajo con las que fueron tomadas cuando se encontraban fuera de servicio, se observó un aumento en las células blancas de la sangre”.
En otra de sus pruebas hallaron que cuando los ratones están estresados, sus médulas óseas se activan y producen una gran cantidad de células blancas en la sangre, también llamadas leucocitos.
“La exposición al estrés psicosocial es un factor de riesgo para muchas enfermedades”, mencionó el Dr. Nahrendorf.
No debemos creer que los glóbulos blancos son los villanos de la historia, de hecho desempeñan un importante papel en el sistema inmunológico del cuerpo, en la búsqueda de virus, hongos o bacterias en la sangre. Pero un exceso de estas células es un signo de enfermedad.
Afortunadamente, estos científicos también encontraron que una droga inhibidora formada a partir de células madre y la producción de glóbulos blancos, puede prevenir la acumulación de placa en las arterias, ofreciendo una esperanza para nuevos tratamientos contra los efectos dañinos del estrés.
Ojalá y pronto pueda perfeccionarse este tratamiento, por lo pronto procura bajarle un poco al estrés, sabemos que es complicado, pero la salud es primero.
Estos estudios fueron publicados en la revista Nature Medicine.