El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy, 25 de enero, las órdenes ejecutivas para comenzar a construir el muro fronterizo entre México y su país, una de las propuestas insignia de su campaña presidencial. El mandatario estadounidense había anunciado la decisión desde ayer, 24 de enero, en su cuenta de Twitter. La orden firmada por Trump permitirá la construcción de “una larga barrera física en la frontera sur”, de acuerdo con el vocero presidencial Sean Spicer, además de la desaparición de las ciudades santuario que protegen a inmigrantes ilegales.
Poquito después, Luis Videgaray, nuevo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, e Ildefonso Guajardo, secretario de economía, se reunió este miércoles con algunos integrantes del equipo del presidente Trump. El dúo dinámico (o quizá no tanto) salió de la Casa Blanca sin realizar comentario alguno sobre la junta que sostuvieron con el gabinetazo del político republicano.
¿Entonces, cuál es la estrategia?
Algunas horas después, sin embargo, Presidencia publicó los objetivos (es un decir) del Gobierno de la República en la negociación con los Estados Unidos, previo al mensaje del Presidente Enrique Peña Nieto que dio hoy, miércoles 25 de enero, sobre la próxima reunión con Trump.
En esta etapa de negociaciones con el nuevo gobierno de EU, nuestro interés único es el de México y los mexicanos. #UnidosLogramosMás. pic.twitter.com/E49cRymCvt
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 25 de enero de 2017
Nos va a contar que cuando le digan “pollo o carne” en el avión ya sabe qué va a pedir. https://t.co/LzJ9Bs5nV1
— Esteban Illades (@esteban_is) January 26, 2017
¿Y qué dijo Peña Nieto?
Para efectos prácticos: nada. En un mensaje muy breve, el presidente habló mucho sin dar ni acciones ni directrices claras sobre lo que sucede en Estados Unidos y, por consiguiente, en nuestro país. Dejó en claro, pues, que las estrategias de la Cancillería y el Presidencia están ya listísimas para aguantar frente a Trump y lo que viene.
Un presidente incapaz de decidir y un canciller que está ahí por colaboracionista. Así nos va a ir.
— Juan Pablo Gm (@JpGm91) 26 de enero de 2017
Aquí van los cuatro puntos más (¿) relevantes (?) del mensaje de Peña Nieto:
- Ordenó que a la Secretaría de Relaciones Exteriores que refuerce las medidas de defensorías de los derechos de los migrantes en las embajadas y consulados en Estados Unidos, para hacerles saber a los mexicanos que están allá (en plena incertidumbre) que sus “comunidades no están solas” y que se les les garantice la asesoría que requieran (Pregunta inmediata: ¿entonces para qué eran las embajadas y consulados antes de la orden del presidente?).
- Frente a la orden ejecutiva de Trump (que más allá de que debe pasar por diversas etapas institucionales es una acción concreta), nuestro presidente “lamenta y reprueba” la decisión. Ya saben, porque “México no cree en los muros”. Y, hablando sin decir nada, afirmó, México no pagará ningún muro.
- “Nuestro país”, dice Peña, “inicia pláticas” para negociar las nuevas reglas de comercio y seguridad en la frontera con nuestro vecino del norte.
- Y, por último, qué detallazo: con el reporte final de los funcionarios que fueron a Estados Unidos, habrá de tomar decisiones sobre los siguientes pasos a seguir. Porque México ofrece y exige respeto. Y refrendó, por qué no, su amistad con el pueblo de Estados Unidos.
Que no se preocupe Presidencia, nos quedaron clarísimas todas las estrategias y nos dan un montón de seguridad.
Hoy, qué duda cabe, México duerme tranquilísimo.