Anoche, después de más de 1 año de espera, el primer episodio de la temporada final de Skins se transmitió en el canal británico E4.
Tras el gran éxito que la serie televisiva ha tenido durante sus 6 años al aire, los creadores del show decidieron ponerle final al drama juvenil con una última temporada que se enfoca en la vida profesional de algunos de los reconocidos personajes que hemos conocido a través de los años: Effy, Cassie y Cook.
Aunque Skins ha sido todo un éxito entre la audiencia europea y estadounidense, aquí en México no se ha hecho notar, pero como sí existen algunos fans mexicanos del show, decidimos hacer una reseña del episodio de anoche: “Fire”. Les advertimos que puede contener algunos spoilers.
Para empezar, después de varios meses en los que sabíamos que algunos personajes de temporadas pasadas regresarían, la mayoría de nosotros esperábamos (ingenuamente) que estos nuevos episodios resolvieran algunas dudas que quedaron al aire en años pasados, cosa que no sucedió (al menos durante el episodio de anoche).
Desde la introducción al nuevo capítulo es muy claro el cambio de los personajes hacia una actitud relativamente más madura. Esas intros coloridas y saturadas de imágenes de jóvenes echando desmadre quedaron en el pasado, ahora (con una producción más cinematográfica) tenemos un inicio que nos da un recorrido a través de algunas zonas británicas repletas de oficinistas.
“Fire” nos presenta la historia de la nueva vida de Effy (hermana de Tony que conocimos durante las primeras 4 temporadas de Skins), quien después de haber tenido una adolescencia alocada decide enfocarse en lo profesional y trabajar como inversionista en una reconocida empresa, donde (muy a su pesar) se ve forzada a obedecer órdenes de sus jefes.
Algo muy notorio que hicieron los creadores del programa en este nuevo episodio fue el detalle en los siguientes aspectos:
- – La semejanza entre el jefe de Effy y Freddie (uno de los amores de Effy que fue asesinado en la cuarta temporada)
- – La forma en la que la compañera de trabajo de Effy funciona como un sustituto para el personaje de Pandora
- – Remarcar la nueva vida de Effy mostrando ahora la pared de su cuarto tapizada de gráficas y papeles de su trabajo (al contrario de cuando su cuarto en casa de sus padres estaba lleno de fotos provocativas y apocalípticas).
Durante la hora de duración de “Fire” podemos ver (e incluso muchos se podrán identificar) con la frustración que sufre Effy por lo monótono que resulta la vida laboral, así que decide arriesgarse en algunos proyectos de su empresa y usa su belleza para manipular a algunos hombres e ir creciendo dentro de su trabajo.
Para darle un toque de nostalgia a la temporada, otra cara familiar regresa: Naomi, quien quiere convertirse en comediante e irse a Nueva York (esto podría llevar al cruce de historias con la de Cassie).
Lamentablemente la historia de Naomi (quien es roomie de Effy) no tiene mucho peso durante el inicio de “Fire”… sabemos que mantiene todavía una relación con Emily y que continúa con un ritmo de vida lleno de drogas, alcohol y fiestas, todo esto con una salud deteriorada.
Como era de esperarse, la tensión entre Effy y Naomi sale a luz gracias a las vidas tan diferentes que llevan, pero haciendo honor a la clásica mentalidad “skins”, todo se arregla con un poco de alcohol y un porro.
– Como conclusión de “Fire”:
Después de tanta espera, muchos estábamos esperando la resolución de historias pasadas, pero en el primer episodio de esta última temporada solamente obtuvimos nuevos conflictos con antiguos personajes.
Por momentos se siente que estamos viendo una telenovela para abuelitas y no esa serie repleta de sexo, drogas y violencia que causo tanta polémica y fascinación hace algunos años.
También es importante tomar en cuenta que todavía faltan 5 capítulos más de la temporada y que pronto veremos las nuevas historias de Cassie y Cook, por lo que la historia puede mejorar y algunas resoluciones pueden llegar, pero lo que es un hecho es que la séptima temporada de Skins está hecha meramente para los fans de la serie que simplemente extrañaban a algunos de los personajes que los cautivaron a lo largo de 6 años.