Las redes sociales han traído consigo nuevas formas de interpretar la libertad de expresión y sus límites. En este contexto, un tema tan delicado como el racismo no es la excepción.
¿Hasta dónde podemos escribir lo que queramos, sin ser tachados como racitas? ¿Dónde están los límites entre hacer simples comentarios ofensivos y cometer un delito?
Júzguenlo ustedes mismos…
El pasado sábado les comentamos sobre el desvanecimiento que Fabrice Muamba, jugador del Bolton, tuvo en pleno partido de la FA Cup ante el Tottenham. Un día después de este incidente, un sujeto de 21 años fue arrestado en Gales del Sur por tuitear comentarios racistas relacionados con el jugador congoleño.
Según un informe policial, el hombre fue detenido bajo sospecha de que violó la Ley del Orden Público, la cual declara ilegal cualquier acto de abuso racista.
Aquí algunos de los tuits del usuario @liamstacey9:
Lo anterior provocó que Stan Collymore, ex futbolista y comentarista de futbol exhortará el mismo sábado a sus seguidores a reportar a la policía cualquier comentario racista en Twitter sobre Muamba.
Fabrice Muamba se encuentra en estado crítico tras sufrir un paro cardiaco durante el partido.
Sin saber del todo cuáles fueron los comentarios, y dejando en claro que sin duda la situación de Muamba es lamentable, nos preguntamos hasta qué punto es permisible que alguien sea detenido después de proferir comentarios presuntamente racistas.
¿Presuntamente para quién?
¿Crimen o sólo un error de mal gusto?
La mejor opinión la tienen ustedes…
