Conforme avanzan los controles de seguridad en los aeropuertos, los traficantes de drogas han tenido que buscar nuevos métodos para pasar substancias ilegales de un lugar a otro sin ser descubiertos.
Esta creatividad hace que de vez en cuando nos enteremos de las más extrañas ocurrencias para traficar drogas. Una de ellas ocurrió en el aeropuerto de Madrid, donde un hombre fue descubierto al querer pasar casi un kilo de cocaína por la aduana, escondiéndola en su pierna ortopédica.
Este pasajero venía en un vuelo proveniente de Panamá. De acuerdo a la policía, este sujeto se veía nervioso y tenía una actitud extraña. En un informe, las autoridades españolas señalaron que:
“Mientras se realizaba un control por parte de los agentes del grupo de estupefacientes del aeropuerto (de Barajas), se llevó a cabo la identificación de un pasajero procedente de Panamá, debido a las fundadas sospechas de los agentes de que pudiera portar consigo algún tipo de sustancia estupefaciente (…) Los agentes se incautaron de 750 gramos de cocaína repartidos en dos envoltorios que se encontraban ocultos y adosados en una pierna ortopédica con la que caminaba, por lo que inmediatamente se procedió a su arresto”
Desde hace un par de años, los vuelos que provienen de América del Sur y América Central son monitoreados especialmente por la Policía del aeropuerto madrileño. De hecho se les conoce como “vuelos calientes”.
Otras formas peculiares en las que han querido pasar droga a España, es en carreolas de bebé, en implantes mamarios y en el estomago (las llamadas mulas).
A España se le conoce como la puerta de entrada al mercado de las drogas en Europa.
Ya nomás falta que intenten pasar los cargamentos en tampones.
