Qué cosas. Apenas el 5 de septiembre de este 2022 Elizabeth (Liz) Truss fue nombrada como primera ministra de Reino Unido. Pero el gusto le duró poco, porque pasaron seis semanas o 45 días para que la conservadora ahuecara el ala y presentara su renuncia.
Todo en medio de graves críticas por su política fiscal, la muerte de la reina Isabel II, la guerra entre Rusia y Ucrania y la cochina inflación.
Y ahora que ya les platicamos el breaking, agarren su café para este friazo y quédense a leer unas líneas para cachar por qué renunció Liz Truss y qué va a pasar en Reino Unido.
Liz Truss rompió récord
La exdiputada ya pasó a la historia de Reino Unido —si es que nadie le quita el récord— como la primera ministra que estuvo menos tiempo en el cargo.
(William Pulteney duró sólo dos días, en 1746, aunque nadie lo cuenta como oficial porque su gestión nunca arrancó).
Fueron 45 días o seis semanas de estar en el ojo del huracán, así como sus predecesores David Cameron, Theresa May y Boris Johnson, quienes aguantaron un poquito más de vara y se mantuvieron en el mando.
Sin embargo, terminaron por renunciar bajo presión, en un periodo de seis años y de manera consecutiva, desde que Reino Unido votó por el Brexit —o su salida de la Unión Europea. Este jueves 20 de octubre, Liz Truss fue la cuarta en irse.
“No puedo cumplir el mandato”
Acá en México supimos de la renuncia de Liz Truss súper temprano. Allá en Reino Unido, eran las 2:30 de la tarde cuando exsecretaria de Educación salió a Downing Street para anunciar su salida.
“No puedo cumplir el mandato para el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir”, dijo después de reunirse con el conservador y presidente del Comité Parlamentario 1922 Graham Brady —quien le reafirmó que en el Parlamento, la neta, sus políticas ya no pegaban.
¿Todos contra Liz Truss?
Pues… casi casi. En sólo seis meses la verdad es que las políticas de Liz Truss no convencieron ni al Partido Conservador, que fue el que la puso como líder y, por lo tanto, primera ministra de Reino Unido —tras la salida de Boris Jonhson.
El fracaso del plan fiscal y otras fallas
Y, bueno, ¿por qué no gustaron las propuestas de Liz Truss? Mucho tiene que ver con un plan fiscal para recortar los impuestos, sin cambiar el gasto público.
Este plan, han explicado medios europeos, puso en aprietos al mercado financiero de Reino Unido —ya saben, por la incertidumbre económica que en teoría iba a generar, sobre todo en las entradas o la recaudación de dinero.
La apuesta de Truss era: bajar los impuestos, subir los salarios y el crecimiento económico, sin hacer ninguna modificación al gasto público
Ya con eso le llovieron las críticas. Y comenzó la tanda de despidos y renuncias como la del ministro de Economía y Finanzas Kwasi Kwarteng o Suella Braverman, ministra del Interior —quien renunció no muy contenta con la gestión de Truss y diciendo que se iba por el mal uso de una cuenta de correo electrónico. Raro argumento, ¿no? Sobre esta salida The Guardian aseguró que Braverman se había ido por órdenes del nuevo ministro de Economía Jeremy Hunt, quien ha sido visto como el mero mero del gabinete de Truss.
¿Qué va a pasar?
Si bien Liz Truss ya presentó su renuncia como primera ministra, aún le queda esperar a que llegue su relevo.
Esto podría ser la siguiente semana, aunque algunos diputados están presionando para que sea en corto, sobre todo por la inestabilidad económica que vive Reino Unido y el mundo y el gran problema de la guerra entre Rusia y Ucrania.