El Metro es uno de los grandes pendientes del gobierno de CDMX y en este contexto es que El País reveló que las autoridades chilangas ya fueron advertidas por el riesgo que existe en el tramo elevado de la Línea 9 —que corre de Tacubaya a Pantitlán.
Las observaciones sobre el tramo elevado de la Línea 9 —que en estos días está sacando la casta como uno de los medios alternativos para la gente que solía usar la Línea 1, que hoy en día da un servicio parcial porque está en rehabilitación— las hizo el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de CDMX y fueron entregadas en abril de 2022 a la Secretaría de Obras y Servicios.
Aunque esta secretaría le dijo a El País que no representan un riesgo estructural.
El País revela riesgos y alerta por el tramo elevado en la L9 del Metro
De acuerdo con El País, desde hace 10 meses este instituto concluyó como una “alerta” la situación del tramo elevado de esta línea, tanto en la entrada y la salida de la terminal de Pantitlán.
Entregó un oficio el 12 de abril de 2022 a la Secretaría de Obras y Servicios y ahí le indicó que la Línea 9 presentaba unas deformaciones y “estaba comprometida”.
Este documento fue obtenido por el diario vía transparencia y ahí el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de CDMX indicó que había un “fuerte asentamiento diferencial” entre los 3 apoyos de los primeros 90 metros de la vía que provocó la deformación en las vigas de soporte.
O sea, que la hilera de las columnas que sirven de apoyo al tramo se estaba hundiendo. ¿Qué más?
Los trabajos de mitigación
Por lo tanto, el Instituto pidió a la SOBSE que llevara a cabo de forma “urgente e inmediata” 9 medidas para mitigar los riesgos, si no las autoridades se estarían enfrentando a una situación de “alto riesgo“.
La SOBSE, dice El País, ha acatado estas recomendaciones, aunque sólo en parte, pues apenas en febrero puso unas estructuras de metal naranjas —grapas— entre 2 de las 3 estructuras donde el Instituto detectó la deformación de las vigas.
La SOBSE dice que realiza labores preventivas entre las estaciones Pantitlán y Puebla, como por ejemplo la colocación de tensores, viga madrina y puntuales de acero para reforzarla.
Y según esta secretaría, estos trabajos no son un obstáculo para el funcionamiento de la Línea 9 —es más, en abril los van a terminar. Además, otro punto que mencionó la SOBSE es que estas deformaciones no representan un riesgo estructural. ¿Qué hay del Metro? La Dirección de la limusina naranja no respondió a la consulta de El País.
Si quieren leer el texto completo de la periodista Isabella González, ACÁ les dejamos el enlace.