Dos sujetos que supuestamente habían tratado de secuestrar a un niño fueron linchados y quemados vivos en el municipio de Acatlán de Osorio. Pues bien, luego de que el pueblo aplicó la ley por propia mano, la Fiscalía del Estado ha revelado que los presuntos “robachicos” no eran tales: se trataba de simples campesinos y se descarta que hayan participado en algún delito.
Nuevamente se presentó la peligrosa combinación de fake news y una sociedad harta de la inseguridad y la impunidad. Luego de que se corriera el rumor de que dos sujetos se dedicaban al secuestro de menores, los habitantes de San Vicente Boquerón, en Acatlán de Osorio, no dudaron en aplicar la justicia por su propia cuenta.
Según el comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad de Puebla, alrededor de las 15:30 horas de ayer, los policías municipales lograron rescatar de la turba iracunda a los sujetos identificados como Alberto “N” y Ricardo “N”, de 53 y 21 años respectivamente. Estos fueron llevados a la comandancia de la cabecera municipal, donde se les resguardó… hasta que se pudo: “cerca de 150 pobladores enardecidos” irrumpieron en el inmueble y “sacaron a los dos individuos, prendiéndoles fuego, así como a la camioneta que conducían”.
Los hechos tuvieron un final no sólo trágico, sino horrible. En redes sociales circulan imágenes y videos de cómo los supuestos secuestradores de menores fueron quemados vivos (aquí nomás les presentamos las imágenes más leves). ¿Las autoridades pudieron haber hecho algo para evitar tan espantoso desenlace? Bueno, la propia SSP de Puebla reconoce que, aunque sí estaba imposible contener la furia de la gente de Acatlán de Osorio, la autoridad municipal no siguió los protocolos de actuación establecidos: “nunca envió negociadores para establecer el diálogo con el grupo creciente de personas y tampoco informó de los hechos en tiempo y forma a la SSP y a la SGG para brindar pronto auxilio”.
¿Algo más para evitar casos como éste? Aparte de mejor presionar a las autoridades para que hagan su chamba como se debe… no dejarse llevar por la corriente. Según la Fiscalía General de Puebla, “de manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito, presuntamente se dedicaban a labores del campo”. Es decir… parece que era falsa la acusación en contra de los sujetos que – aparentemente – eran padre e hijo. No eran “robachicos”.
Ups…
Por lo anterior, según reporta El Universal, la Fiscalía abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado para procesar a los involucrados en el linchamiento. Los elementos de la Agencia Estatal de Investigación fueron al lugar de los hechos para realizar el levantamiento de los cuerpos para realizarles la necropsia de ley. “La Fiscalía General del Estado de Puebla continúa con peritajes y técnicas de investigación dentro de la indagatoria”, señala la dependencia.
La @FiscaliaPuebla investiga el homicidio de dos personas en Acatlán de Osorio.
La Fiscalía General del Estado de Puebla inició Carpeta de Investigación por el delito de homicidio calificado, ante los reprobables hechos ocurridos en Acatlán de Osorio https://t.co/tzf07edbYC pic.twitter.com/Gh2sl8jv3x
— Carlos Martin Huerta (@carlosmartinh) 30 de agosto de 2018
Según la periodista Denise Maerker, las autoridades en Puebla procederán contra los instigadores al linchamiento y, paradójicamente, utilizarán las grabaciones compartidas en redes sociales por los propios pobladores para ir contra cualquier persona que haya tenido que ver en este reprobable hecho el cual, sin lugar a dudas e independientemente de si los sujetos eran o no secuestradores, se trata de un salvaje homicidio.
Apenas horas antes del linchamiento, el diario capitalino informó que en varias entidades de la República se han difundido fake news respecto a robo de menores. Baja California Sur, Jalisco, Hidalgo, Colima, Chihuahua y Tamaulipas, son algunas de las entidades en las que se ha detectado que, en redes sociales y servicios por celular, se ha propagado la supuesta “ola de robo de niños”.
Sin embargo, la información es falsa: a través de sus propias redes sociales, las autoridades de cada entidad ha desmentido que se hayan presentado casos como los descritos en las supuestas fake news… o, al menos, no han sido denunciadas.