Gracias a la cámara escondida —y al pleitazo que se traen los extremistas tuiteros en México—, captaron a la senadora panista Lilly Téllez saliendo del recinto de la Tabacalera a bordo de una camioneta de lujo. Ya se imaginarán que la situación llamó la atención por la marca del vehículo, pero había otro detalle importante.
Según el video, la camioneta tenía placas de Morelos, circulando en la Ciudad de México.
Aunque claro que existen opciones, las placas del estado de la eterna primavera son una movida tradicionalmente conocida para evitar el pago de algunos impuestos en la capital mexicana.
De cajón, se sabe que se evita el pago de la tenencia en coches considerados de lujo. También, hasta hace algunos años —la camioneta en la que viajaba Lilly Téllez no es nueva— era utilizado para evitarse las restricciones de circulación. En algunos casos, incluso, las propias agencias las tramitaban directamente en Morelos para que saliera “listo para la calle”.
La respuesta a Lilly Téllez y su camioneta no ha sido precisamente positiva. Algunos por el modelo del vehículo y algunos más por las placas de Morelos pues, además, recordemos que es senadora electa por Sonora.
Es prestada, dice Téllez
Ante la polémica en redes sociales, la senadora respondió en su cuenta de Twitter que la camioneta no es suya.
“El automóvil Porsche del video de hoy es del padre de mi hijo, me lo prestó”, explicaba Lilly Téllez. “Él nunca ha necesitado vivir del erario, ni del gobierno, ni de la política, ¡ni que fuera Noroña! Su trabajo le da capacidad, libertad y derecho propio. Además tiene buen gusto y no es delito”.
En un segundo mensaje habló del costo de la camioneta y de cómo no tuvo nada que ver en sus ingresos haber tenido un cargo público. “Llegué al senado a mis 50 años y mi estilo de vida no ha cambiado; no necesito la política para vivir porque yo sé trabajar”, escribió.
Sobre las placas de Morelos no hubo comentarios.