Un joven de reino Unido se cansó de ser un ForeverAlone y en el momento en que una chica le hizo ojitos, se aferró tanto que decidió nunca dejarla ir… pero nomás tantito, digo, quién no ha enviado 11 mil mensajes en sólo un mes.
Pues lo anterior fue hecho por Scott Kinsey, un joven de 19 años a quien el amor platónico le pegó duro, tanto que pese a los rechazos que le proporcionó Katie Hawkins –nombre de la ingrata, objeto de su obsesión amor- decidió insistir un poquito más.
De acuerdo con la chica, se conocieron en Facebook y de ahí el joven le envió los acosadores mensajes; al principio fue un bonche de 7 mil 791 textos, a lo que se sumaron otros 3 mil 619… todo en un lapso de 30 días.
Aunque al principio era medio poético e intentaba aludir a su sensibilidad, Kinsey , oriundo de Flamborough , Yorkshire cayó en la desesperación de todo principiante y pasó al plano cochinón y amenazante. Aunque Katie le negó acceso, después el perseverante joven se las ingenió y consiguió su teléfono, al cual le envió otros 44 mensajitos.
“Por un lado era infantil e ingenio, por el otro era aterrador y repugnante”, confesó la acosada al juez.
Debido a lo perturbadora que resultó la técnica amorosa de Scott y a la manera en que posó para las cámaras, el juez decidió enviar al joven a una institución para jóvenes delincuentes por un lapso de 12 meses… a ver si ahí logran hacerlo olvidar a su ingrato amor platónico.
*Vía metro.co.uk