“No necesitamos un nuevo rey, necesitamos un jefe de Estado elegido por el pueblo”. El lunes 12 de septiembre, el nombre de la senadora Lidia Thorpe le volvió a dar la vuelta al mundo, a la par de los protocolos de los funerales de la reina Isabel II y la ascensión del rey Carlos III.
Aunque acá en México no ha sonado mucho su nombre. Pero Lidia Thorpe es una senadora del partido de los Verdes —representando a las comunidades originarias de Djab Wurrung, Gunnai y Gunditjmara de Victoria, Australia—, que recién estuvo en el ojo del huracán por llamar “colonizadora” a la reina Isabel II.
Justo por esta declaración hasta tuvo que volver a jurar lealtad en el Parlamento de Australia. Y días después de la muerte de la reina Isabel II y ante las nuevas actividades del rey Carlos III, la senadora regresó a las redes para insistir en convertir a este país de Oceanía en una república.
Lidia Thorpe, la senadora que impulsa una república en Australia tras la muerte de la reina Isabel II
“La reina está muerta. He tenido algunos días para reflexionar y sé que la gente quería que saliera despotricando y delirando para confirmar sus puntos de vista sobre mí como una mujer negra loca. En los días posteriores, he visto la ira y la incredulidad de la gente de las Primeras Naciones ante la glorificación de nuestro opresor”.
Y con un hilo en Twitter, la senadora Lidia Thorpe desmenuzó por qué es necesario que Australia se mueva a una república —ya ven que su sistema de gobierno está basado en una monarquía constitucional federal parlamentaria y hasta el nombre oficial de este país es el de Mancomunidad de Australia.
Además de sus argumentos, criticó seriamente a la Corona británica y su poder sobre el parlamento australiano, así como las reacciones de sus colegas.
Una de las declaraciones más fuertes fue: “No necesitamos un nuevo rey, necesitamos un jefe de Estado elegido por el pueblo”. Zaz.
Según Lidia Thorpe, democratizar deveras al sistema australiano unirá a todo el país y pondría en el foco su historia —o al menos la historia que se ha mantenido oculta tras la colonización, así como las medidas para reparar los daños a las comunidades originarias.
Un poco de historia
Pues para no dejar pelona esta nota, por acá les contamos un poco de lo que Lidia Thorpe está peleando, o bueno, los ponemos en contexto.
La historia de Australia se remonta a por lo menos 65 mil años atrás, de acuerdo con una investigación publicada en Nature, con la llegada de las primeras poblaciones y, después, el desarrollo de las poblaciones originarias.
Sin embargo, Occidente comenzó a explorar a este gigante a partir del siglo XVII mediante expediciones de las coronas española, portuguesa y neerlandesa, hasta que en 1770 comenzó la “repartición” de tierras reclamada por Gran Bretaña, que en 1788 hasta puso una colonia de reclusos en Nueva Gales del Sur.
A partir de ese momento, Australia comenzó a poblarse por banda de Occidente, especialmente por Gran Bretaña hasta el establecimiento de las colonias británicas y, posteriormente, de la Confederación de Australia que se rige por una monarquía parlamentaria —todo eso mientras las comunidades originarias eran desplazadas.