El pasado 8 de mayo, el candidato José Antonio Meade invitó a la directora del INBA, Lidia Camacho, a ser suplente de la senaduría que busca Vanessa Rubio, coordinadora de la oficina del candidato priísta.
Camacho aceptó considerando que era importante que “también la cultura tenga un representante”. Sin embargo, rechazó que fuera a renunciar a su cargo y que haya participado, o elaborado, la propuesta de Cultura de Meade.
“No tengo que renunciar porque no tengo que hacer ningún tipo de campaña y mi tiempo está destinado al cien por ciento al INBA, así que, en ese sentido, no es ilegal. Si estuviera participando o haciendo trabajo en campaña, sí sería ilegal.No he participado, hasta el momento, en la plataforma de Cultura del candidato. Ahorita estoy dedicada al cien por ciento al INBA. En otro momento, cuando ya esté en el Senado, quizá desde allí podríamos verlo”, indicó.
Hoy viernes, 1 de junio, envió una carta al presidente del PRI, René Juárez Cisneros, para anunciar su renuncia a ser suplente de la candidatura plurinominal del PRI, Vanessa Rubio.
¿Por qué renunció?
Argumenta que desde un principio aceptó bajo la premisa de que pudiera continuar con su cargo al frente del INBA, tarea a la que se dedica de tiempo completo, sin embargo se dieron diferentes interpretaciones jurídicas de su decisión, razón por la cuál decidió declinar la invitación que le hicieron.
Explicó que siempre se ha manejado con “apego estricto a la ley y a los principios éticos que han regido mi vida profesional“. Escribe que se considera una servidora pública comprometida y ocupada por dar lo mejor de sí en cada responsabilidad que ha desempeñado a lo largo de 34 años en el sector cultural.