Oh, la ironía.
¿Se acuerdan de John Smid? Es ese sujeto que iba por el mundo con un mensaje anti-gay y que aseguraba tener la cura para esa “enfermedad”, bien pues decidió abandonar ese camino y casarse con su pareja Larry McQueen.
Todo comenzó cuando John decidió salirse de su cruzada anti-homosexuales y lo hizo de la manera más original posible: declarándose gay. Se divorció de su segunda esposa y empezó una relación con Larry.
Al respecto, Smid dijo:
“He tenido fe en que algo iba a suceder, que me iba a cambiar, pero nunca sucedió y a mi edad, en este momento de mi vida, no me quedan muchos años buenos y no quiero seguir viviendo así así que dije que no, me niego a seguir esperando algo que no va a llegar.”
Después de dejar al grupo anti-gay, formó otro grupo en el que apoya a sus muchachos gays cristianos. Bien por él.