Cuando pensamos en el Libro Vaquero lo primero que se nos viene a la mente son las páginas pegostiosas que narran las candorosas aventuras —y desventuras— de musculosos machos mexicanos y sus frondosísimas amantes. La popularidad de la publicación es innegable: uno puede encontrar a personas pasando sus páginas en las peluquerías, en las cantinas, en el transporte público y hasta en una que otra redacción. El Libro Vaquero está en todas partes. Forma parte de la cultura popular y sus alcances son inimaginables.
Aprovechando su gran mercado, en 2015 el Libro Vaquero abrió su espectro para llevarle a sus fieles lectores y a un nuevo público historias escritas por literatos como el veracruzano Jordi Soler o el hidalguense Yuri Herrera. La legendaria publicación, que ha sido definida por algunos como “pornográfica” o “sexualmente explícita”, sigue sorprendiéndonos. En esta ocasión se busca que la publicación creada en 1978 —la favorita de los adolescentes concupiscentes— ayude a la ciudadanía a entender por qué es importante el Sistema Nacional Anticorrupción.
El think tank Ethos Laboratorio de Políticas Públicas desarrolló el Libro Vaquero Anticorrupción, novela gráfica que cuenta dos historias de la vida cotidiana y expone cómo los ciudadanos podemos evitar ser víctimas o partícipes de la corrupción. El librito anticorrupción cuenta con 118 mil ejemplares, distribuidos a nivel nacional, y otros 20 mil que se distribuirán de manera focalizada.
“La aprobación del SNA representa un paso importante en el combate a la corrupción. Sin embargo, la normatividad que rige al SNA resulta un tanto compleja, lo que dificulta una plena comprensión de las formas en las que la ciudadanía puede ayudar a combatir dicho fenómeno”, indica la organización en un comunicado. Pueden consultar el Libro Vaquero Anticorrupción en este enlace.
Hablemos sobre corrupción en México
La corrupción, tal cual, es imposible de medir. Hasta ahora sólo existen aproximaciones al fenómeno y los índices se elaboran a partir de la percepción que los ciudadanos tienen sobre el problema. México ocupa posiciones nada halagadoras de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2016, realizado por Transparencia Internacional:
- México ocupa la posición 28 de 32 países en América.
- De los 19 países integrantes del G-20, México es el 18 más corrupto.
- Nuestro país es el país más corrupto de los miembros de la OCDE: 32 de 32.
- México ocupaba el sitio 123 de 176 a nivel global en 2016, aunque los estudios más recientes indican que ha caído hasta 28 posiciones en el ranking sobre corrupción en el primer mes de 2017.
A pesar de la creencia popular, la corrupción no es exclusiva de la clase política; esta se puede manifestar no importando el sector social, el estrato socioeconómico o la actividad profesional. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la Ciudad de México, Tabasco, Chiapas, Guerrero, Jalisco son las entidades federativas con un mayor índice de percepción de corrupción en México y es la segunda preocupación más grande de la ciudadanía, sólo detrás de la violencia y la inseguridad.
¿Cuáles son los costos de la corrupción?
De acuerdo con la doctora María Amparo Casar, la corrupción es un fenómeno que frena el desarrollo económico, deslegitima a las instituciones burocráticas e incremente la desigualdad. Es decir, que la corrupción tiene costos económicos, políticos y sociales. Según cifras publicadas en su libro Anatomía de la Corrupción, por la corrupción se pierden entre 2% y 10% del Producto Interno Bruto (PIB) al año, lo que equivaldría a 23.1 veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México o 9.1 veces el presupuesto total de los programas de subsidio de Sedesol.
