En medio de la gringicidad tóxica de la toma de protesta del nuevo presidente de Estados Unidos y las rolas de Jennifer López, un detalle curioso cautivó la atención de las redes sociales: la gigantesca y vetusta Biblia con la que Joe Biden resaltó su juramento.
Pues resulta que no solo es el tamaño, esas páginas tienen una larguísima historia con el nuevo mandatario gabacho.
Como dato curioso, Joe Biden será apenas el segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos y aunque no es una obligación hacer el juramento en un libro religioso, la elección de esta mañana de 20 de enero es una basada en la tradición: esa Biblia lleva más de un siglo acompañando a su familia.
La Biblia de los Biden
De acuerdo con el New York Times, este tremendo armatoste de Biblia lleva con la familia Biden desde el siglo XIX.
El libro —que es fácilmente identificable por los daños del tiempo y la gigantesca cruz celta en la cara frontal— lleva en su linaje desde 1893.
Ha acompañado a Joe Biden en todos los momentos importantes de su carrera política: en esa Biblia tomó el juramento como Senador (1973), como Vicepresidente (2008) y ahora como Presidente (2021). Además, como detalle curioso, en ese mismo libro se basó la toma de protesta de su hijo Beau como fiscal de Delaware.
Todas esas fechas emblemáticas de la familia Biden están inscritas en el libro.
“Todas las fechas importantes están ahí”, explicaba Joe Biden en una entrevista reciente con Stephen Colbert. “Por ejemplo, todas las veces que tomado protesta para cualquier cargo, los días están inscritos”.
Oye… ¿y a fuerza es una Biblia?
La relación entre la religión y Estados Unidos es una cosa medio extraña, pero la realidad es que, al menos legalmente, los presidentes gabachos no tienen que tomar protesta con la mano en una Biblia.
Es nomás una tradición que se ha vuelto muy famosa… y se utilizan libros con poderosas cargas históricas o personales.
Por ejemplo: Barack Obama tomó protesta en una Biblia que le pertenecía Martin Luther King y Donald Trump hizo lo propio con una de Abraham Lincoln. En este caso, Joe Biden escogió una que había estado en su familia.
Otros políticos han decidido no utilizar los libros de la tradición cristiana. John Quincy Adams, que tomó protesta en 1825, puso la mano en una Constitución y Keith Ellison o Rashida Tlaib —los únicos musulmanes en el congreso de Estados Unidos— hicieron su juramento en un Corán.