Por si creían que los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán regresaron sanos y salvos a casa gracias a la activación de la “Alerta Amber”, no fue así. Para que los descendientes del ex líder del Cártel de Sinaloa pudieran salir con vida, luego de ser “levantados” en Puerto Vallarta, tuvieron que intervenir los más grandes especialistas. ¿Del gobierno? Claro que no.

De acuerdo con el semanario Ríodoce, en las negociaciones que culminaron con la liberación de Iván Archivaldo (heredero del changarro de “El Chapo”), Alfredo y César, se contó con la mediación de nada menos que el legendario capo Rafael Caro Quintero, así como de Ismael “El Mayo” Zambada… ahh sí, también tuvo algo que ver el gobierno.

Aunque algunos podrían imaginar que las negociaciones fueron amenas y cotorronas (ya que hubo puro personaje del mismo negocio), Ríodoce señala que los tratos entre Nemesio Oceguera “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación y los meros, meros del Cártel de Sinaloa fueron bastante “accidentados y con jaloneos”… de ahí la importancia de la intervención de Zambada y Caro Quintero.

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Nomás para darnos una idea de qué tan ríspido estuvo el asunto, se apunta que el hijo de “El Mencho” (creativamente conocido como “El Menchito”) fue “factor de negociación”… algo así como que si los Guzmán no salían con vida del asunto, la respuesta sería “ojo por ojo, diente por diente”. Es decir, ya que Rubén Oceguera González, “El Menchito”, se encuentra preso en el penal federal número 13 de Oaxaca, no debería sorprender que fuera asesinado.

El mencionado semanario agrega que en lo que liberaban a los hijos de “El Chapo”, “El Menchito” fue confinado dentro de la penitenciaria y puesto bajo presión permanente. ‘‘No quería Nemesio Oceguera dar su brazo a torcer, por eso lo presionaron con su hijo preso’’, señala una fuente cercana a las negociaciones.

En fin, ya que el asunto estaba más que trabado y ni funcionarios del más alto nivel del gobierno podían ablandar la situación, tuvieron que llegar los de la old school: Rafael Caro Quintero e Ismael “El Mayo” Zambada. ‘‘En la negociación más fuerte se metió el gobierno federal, se involucró al hijo de El Mencho como factor de negociación, y al mismo Rafael Caro Quintero; esto evitó que se hiciera un desmadre de violencia”, apunta la fuente de Ríodoce.

Como todos sabemos, todo tuvo final feliz y los secuestrados el 15 de agosto en el restaurante “La Leche” fueron liberados cuatro días después. Sin embargo, diferentes versiones apuntan a que el asunto sólo es el preámbulo para una guerra entre el Cártel de Jalisco y el de Sinaloa… algo que ni en Game o Thrones.

Ahh claro, toda esta información ha sido desmentida por la PGR.

*Vía La Jornada

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