Este fin de semana más de 40 personas fueron detenidas en Nigeria por cometer “actos de homosexualidad” en una fiesta privada celebrada en la ciudad portuaria de Lagos. El grupo fue arrestado en las inmediaciones de un hotel. De acuerdo con la activista por los derechos LGBT+ Bisi Alimi, los hombres se encontraban en un evento para hablar sobre la prevención del VIH; en la reunión se ofrecía ayuda y análisis para identificar el virus que causa el sida. Este tipo de encuentros informativos son necesarios en Nigeria ya que cerca del 2% de su población está infectada por el virus; este país tiene la tasa más alta de VIH en África central y del oeste. Aun así pareciera que a las autoridades del país no les importa este fenómeno. Ya que cumplir sus rígidas y retrógradas leyes parece más importante. Este arresto ocurrió apenas unos meses después de que 54 personas fueran detenidas en Zaria, en la región norte del país africano, tras asistir a una boda gay.
Nigeria es uno de los 72 países que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas y que en pleno 2017 siguen penalizando las relaciones entre personas del mismo sexo. Incluso con la pena de muerte.
La legislación de Nigeria prohibe de manera explícita las siguientes cosas:
1.- Actos sexuales entre personas del mismo sexo. Se le llega a castigar con pena de muerte en al menos en doce provincias del norte.
2.- La legislación restringe hablar acerca de la vida e intereses de la comunidad LGBT+.
3.- Está prohibido, específicamente, el matrimonio y la unión civil entre personas del mismo sexo. Se llega a castigar con hasta 14 años de prisión.
4.- Se le pueden dar hasta tres años de cárcel a un varón que cometa “actos de indecencia” con otro varón. En público o en privado. También se castiga si un varón incita a otro a cometer dichos actos impuros.
5.- Existe una ley que veta el registro de clubes, organizaciones o manifestaciones en apoyo al colectivo LGTB+. Este delito puede sancionarse con 10 años de prisión.