Aún no termina el mes del Orgullo y el gobierno de España alcanzó a dar un paso histórico para garantizar la igualdad de derechos para las comunidades LGBT+, sobre todo, para las personas trans con la aprobación de una ley que permite el cambio de identidad de género a partir de los 16 años —sin la necesidad de acreditar una hormonización— o que va por la prohibición de las terapias de conversión.
Todo esto pasó este 29 de junio en el Consejo de Ministras y Ministros de España —es decir, el gabinete de Gobierno—, donde ante el rechazo por parte del Congreso en mayo pasado, los funcionarios y las funcionarias decidieron dar luz verde a un anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y garantía de los derechos LGBT+ (Lésbico, Gay, Bisexual, Trans, Queer, Intersexual y más).
Ahora, lo que sigue es el mero trámite legislativo. O sea, que la discusión de una ley trans regrese al Congreso y Senado de España, donde igual podría haber cambios —y de ser así, tendría que regresar al Consejo de Ministras y Ministras para su aprobación definitiva.
Pero aquí va lo más importante de la llamada Ley Trans y de Igualdad.
Consejo de Ministras y Ministros de España aprueba la Ley Trans y de Igualdad
Para la ministra de Igualdad Irene Montero se trató de un paso de gigante, que había tardado más de 15 años en darse en defensa de los derechos de las comunidades LGBT+ y en especial de las personas trans.
Este paso de gigante se resume en un anteproyecto de ley que combina los pendientes que el gobierno español tiene con las personas trans pero también con la población Lésbico, Gay, Bisexual e Intersexual —cuyos derechos son reconocidos en esta ley.
Pero empecemos por los derechos de las personas trans. Esta ley permite el cambio de la identidad de género —y su reconocimiento por el Estado— a partir de los 16 años de edad.
Para hacerlo, las personas interesadas sólo deben acudir al Registro Civil y presentar una declaración de interés, no es necesario que acrediten un proceso de hormonización o cualquier otro “recurso médico”, como un informe psicológico, por ejemplo.
Y después del trámite, las personas deberán esperar tres meses para que el Registro Civil ratifique el proceso y ya —algo parecido a lo que sucede en CDMX con las personas mayores de 18 años.
Por cierto, el cambio de identidad de género es reversible, al menos durante seis meses —después de este periodo, se tendrá que recurrir a rollos jurídicos.
¿Qué hay de los y las adolescentes?
Sabemos que a partir de los 16 años las personas podrán pedir su cambio en el Documento Nacional de Identidad (DNI). Ahora bien, para las y los adolescentes de 14, ellas y ellos necesitarán el permiso de su familia —papás, mamás— o tutores.
Y para los y las adolescentes de 12 ahí sí se necesitará un permiso judicial, aunque sí tienen la puerta abierta para poder cambiar de nombre.
Las terapias de conversión o los ECOSIG
España también va por la prohibición de los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG) o las terapias de conversión.
Con esta ley, quedan prohibidas estas prácticas aun y cuando haya consentimiento por parte de la persona expuesta o uno de sus tutores.
Las sanciones pueden llegar hasta los 150 mil euros.
Reproducción asistida y maternidad
Mujeres lesbianas, bisexuales y personas trans “con capacidad para gestar” podrán tener acceso a la reproducción asistida. Esto ya quedará de plano como un servicio del Sistema Nacional de Salud.
Y por otra parte, la maternidad de una pareja homoparental será reconocida desde el momento en que un bebé nace —o sea, ya no será necesario que las mujeres tengan que estar casadas para que se les reconozca su maternidad al momento en que su bebé nace o deban adoptar a un niño o niña.
Así la aprobación de un anteproyecto que de hecho llegó a oídos de la Unión Europea en medio de la situación de discriminación extrema que se vive en Hungría y luego de que el Congreso español rechazara aprobar una ley trans.
¿Qué está pasando en Hungría en cuanto a LGBT? Una mexicana que vive allá nos cuenta
