El pasado 7 de febrero los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, general Salvador Cienfuegos y almirante Vidal Francisco Soberón, respectivamente, se reunieron por dos horas con legisladores. En el encuentro se discutió la Ley de Seguridad Interior, también conocida como #LeyGolpista, cuya finalidad, de acuerdo con quienes la proponen, es regular la función del Ejército para preservar la seguridad interior, la gobernabilidad democrática, el Estado de derecho y los derechos humanos.
En otras palabras, la Ley de Seguridad Interior significaría entregarle a las Fuerzas Armadas facultades para investigar y perseguir delitos, funciones para las cuales no están capacitadas. Según el semanario Proceso, durante el encuentro, los representantes del Partido Revolucionario Institucional anunciaron que la Cámara de Diputados aprobará la #LeyGolpista antes del 30 de abril.
Los titulares de las dos instituciones armadas afirmaron que acatarán las decisiones que se deriven de la #LeyGolpista, respetarán cualquier decisión que el Congreso tome en materia de seguridad interior, e incluso si no se apruebe el marco normativo. César Camacho Quiroz, uno de los legisladores encargados de realizar la iniciativa, señaló que se deben definir los límites de las Fuerzas Armadas y “otorgar certeza jurídica a los ciudadanos sobre la actuación del ejercito y la marina en las calles”.
La propuesta de Camacho Quiroz propone entregar a la milicia facultades para investigar y perseguir delitos, es decir, a las operaciones militares de rutina —como patrullajes, custodia de instalaciones estratégicas y asistencia a la población en casos de desastre— se les sumarían “otras que puedan ser necesarias”.
Un gran primer paso en vías de aprobar la legislación se dio ayer, 9 de febrero, cuando la comisión de seguridad pública de la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa del PRI de una ley de seguridad interior, que regule la intervención de las fuerzas armadas en operativos ante amenazas de la seguridad pública. A favor de la propuesta votó el PRI, PAN, PVEM y Movimiento Ciudadano, en contra se pronunciaron el PRD y Morena.
Mario Delgado, senador de Morena, indicó que el Congreso pretende aprobar al vapor y sin debatir profundamente la #Leygolpista. El legislador señaló que no se están tomando en cuenta las consecuencias que traería el aumentar la militarización en la seguridad pública. De aprobarse la iniciativa, dijo Delgado, se legitimaría la intervención de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública —las cuales le corresponden a las autoridades civiles— además de que se debilitarían los contrapesos del Poder Legislativo y Judicial para vigilar y controlar la ejecución de sus tareas.
De acuerdo con una investigación realizada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se registraron altos índices de letalidad durante los enfrentamientos que involucraban a las Fuerzas Armadas, en los que casi siempre hubo más muertos que heridos. El estudio sugiere que la presencia de las Fuerzas Armadas aumenta la violencia, en vez de reducirla.
Durante la administración del político panista se reportaron 3 mil 327 combates en los que estuvieron involucrados integrantes de las Fuerzas Armadas: cuatro de cada diez combates fueron “eventos de letalidad perfecta“, o sea, enfrentamientos en los que sólo se registraron muertos y ningún herido. El pasado 8 de febrero, académicos del CIDE advirtieron que en caso de que se apruebe la #LeyGolpista existe el riesgo de que se incrementen los hechos de violencia y violación de derechos humanos en lugar de que desaparezcan.