Y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) batea a la llamada Ley Nahle, aprobada por el Congreso de Veracruz en agosto de 2022 — y que le daba chance a la gente de postularse a la gubernatura, aunque no fuera originara del estado jarocho.
Esta “ley” —que más bien fue un cambio al artículo 11 de la Constitución de Veracruz— fue bautizada con el apellido de la secretaria de Energía Rocío Nahle y no por cosas positivas, todo lo contrario.
En 2022, mientras el Congreso veracruzano discutía si cambiaba el artículo 11, surgieron rumores de que todo este movimiento era para darle chance a Rocío Nahle de contender por la gubernatura, pese a no haber nacido en Veracruz —la secretaria de Energía es originaria de Zacatecas. Y bueno, al final estos cambios pasaron. Peeeeero.
Batean la Ley Nahle en la Suprema Corte, ¿de qué trataba?
La Ley Nahle llegó a la Suprema Corte, donde 8 ministros y ministras concluyeron que avalarla era una contradicción a la misma Constitución —pese a que el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena llevó el proyecto para darle su bendi a la modificación del artículo 11, fracción I.
Y, ¿cuál es esta contradicción? La Constitución Mexicana —en el artículo 116— señala que una persona sólo puede ser gobernadora de un estado si es ciudadana mexicana por nacimiento y nativa de la entidad.
Sin embargo, lo que proponía la Ley Nahle es que sí, eso está chido, pero también había que abrir las oportunidades… digamos a personas que no nacieron en Veracruz (en el estado), pero que sus retoños sí fueran originarios de la entidad.
Es decir, la Constitución del estado reconocía como veracruzanas a las personas con hijos nacidos en esa entidad.
Para el ministro Arturo Zaldívar, quien votó en contra del proyecto, si la Suprema Corte daba su aval, hubieran abierto las puertas del fraude a la Constitución —otros ministros y ministras coincidieron con la idea de qué pasaría si un cambio como este llegara a nivel Federal, o sea, con el candidato o la candidata a la Presidencia.
De esta manera, la Suprema Corte le dijo “no” a la Ley Nahle, la bateó y declaró como inconstitucional —o sea, que ya no aplica y el Congreso de Veracruz tendrá que trabajar para hacer los cambios y regresar su constitución a la “normalidad” mientras llegan las elecciones a la gubernatura de 2024.