Y en la gustada sección “Cosas que se deberían dar por hecho, pero cuando la autoridad insinúa que no es así… qué pin#&#e miedo”, el mero mero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), señaló que sus muchachos respetarán lo que decida la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a la Ley de Seguridad Interior. ¿Y por qué no habría de hacerlo? Pues quién sabe, pero bueno, ya tenemos -más o menos- una idea sobre lo que debería de ser una certeza.

“Los militares le damos la bienvenida a la aprobación de esta ley y agradecemos el esfuerzo del Congreso para otorgar esta ley que hemos estado solicitando. Estaremos atentos a las determinaciones que haga la Suprema Corte de Justicia de la Nación y como siempre ha sido, acataremos lo que se decida”, señaló el hombre con mirada de “ándale güey, juégale al ver$%as”, en solemne ceremonia de graduación de elementos de la Escuela Militar.

Recordemos que el Congreso aprobó la Ley de Seguridad Interior… pese a las muchas críticas, señalamiento y peticiones para echar abajo la ahora ley promulgada. Las razones no son mínimas: de acuerdo con especialistas, académicos y representantes de organizaciones nacionales e internacionales, esta ley atenta contra garantías individuales, así como contra la idea de que la seguridad debe estar a cargo de la policía civil. En lugar de eso, se otorga poder a las fuerzas armadas, encomendándoles tareas de seguridad pública. La ley se aprobó, se publicó en el Diario Oficial de la Federación y fue promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto…  más o menos. En realidad, la ley está “congelada”. El buen EPN le echó la bolita a la Suprema Corte, la cual -sin presiones ni “maiceos”, claro- analizará su constitucionalidad y dará luz verde (o roja) para su implementación.

Y bueno, mientras que Salvador Cienfuegos dice que se portará bien y no se pondrá al brinco en caso de que la SCJN no le favorezca, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos adelantó que presentará una acción de inconstitucionalidad contra la ley, debido a que ésta contraviene diversas normas de la Carta Magna. ¿Cómo cuáles? Ah pues en materia de transparencia y acceso a la información, protección de víctimas, respeto a los derechos humanos y protección de datos. Nada más. ““La ambigüedad y generalidad de su redacción hace que en términos de su artículo segundo, la ley pueda aplicarse, y promoverse la intervención de las Fuerzas Armadas, prácticamente respecto de cualquier tipo de actividad, en tanto la misma sea calificada de amenaza o riesgo a la seguridad interior, sin que existan parámetros para determinar objetivamente cuándo se afecta”, apuntó el titular de la Comisión, Luis Raúl González Pérez.

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